
|
Figura 1. La columna vertebral
|
La columna vertebral humana
La columna vertebral, lejos de ser una estructura rígida, está formada
por 26 huesos irregulares
conectados de forma tal que producen una
estructura curvada y flexible (figura 1 a la derecha). Es el soporte
axial del tronco y corre
desde la cabeza hasta la pelvis, lugar en el que transmite el peso
corporal superior a las extremidades inferiores. Además tiene otras
funciones muy importantes que son: rodea y protege la delicada médula espinal;
proporciona los puntos de aseguramiento de las costillas; y los de
anclaje de los músculos
de la espalda y del cuello.
En el desarrollo humano la columna vertebral sufre cambios importantes:
en el feto y durante el período de infante, la columna vertebral tiene
33 huesos separados, las vértebras,
las últimas 9 inferiores, en algún momento después, se funden para
formar dos huesos compuestos: el sacro
y el pequeño coxis, mientras
el
resto de los huesos (24) se mantienen como vértebras
individuales separadas por discos
intervertebrales.
Panorama general
de la columna vertebral.
La columna vertebral es de uno 70 cm de longitud en un adulto promedio
y tiene cinco regiones mayores (figura 1):
1.- Región cervical:
tiene las primeras 7 vértebras superiores que pertenecen al cuello y se
numeran de C1 a C7.
2.- Región torácica:
está formada por las siguientes 12 vértebras inferiores, nombradas
desde T1 a T12.
3.- Región lumbar:
contiene las cinco vértebras inferiores a las torácicas que soportan la
espalda baja y se nombran de L1 a L5.
4.- Región sacra: que
está formada por un hueso producto de la fusión de 5 vértebras, y
articula con los huesos pélvicos de las caderas.
5.- Región del coxis:
este diminuto hueso producto de la fusión de 4 vértebras es el final de
la columna vertebral.
Otro aspecto que puede distinguirse en el panorama general de la
columna vertebral es que tiene cuatro curvaturas que le dan el aspecto
de una S alargada o de sinusoide.
Las curvaturas
cervical y lumbar son
cóncavas posteriormente, mientras que las curvaturas torácica y sacra
son convexas posteriormente. Esas curvaturas incrementan la
flexibilidad de la columna vertebral para que funcione como un resorte
en lugar de una columna rígida .
Los ligamentos
vertebrales
Ya sabemos que la columna vertebral está formada por unos 26 huesos
individuales (hay casos de personas con un número diferente) puestos
unos sobre otros para formar un cuerpo largo a modo de columna de
soporte de carga, pero esa "estiba" de huesos no se puede soportar como
una unidad vertical por sí misma sin la ayuda de elementos de sostén o
de unión.
Para asistir a la estabilidad de la columna vertebral, esta
está dotada de una serie de ligamentos como correas, y además
participan
en ello los músculos del tronco.
Los principales ligamentos de soporte son los ligamentos longitudinales exterior
e interior
que corren hacia abajo desde el cuello al sacro como bandas continuas
por las superficies frontal y dorsal de la columna (figura 2).
El ancho ligamento
anterior está fuertemente anclado tanto a las vértebras como a los discos intervertebrales
y junto con su función de soporte impide el excesivo doblado
(hiperextensión) de la columna hacia atrás. Por su parte el más débil y
estrecho ligamento posterior, resiste la hiperflexión hacia adelante de
la columna y está solo adherido a los discos intervertebrales. Algunos
ligamentos cortos conectan cada vértebra a las inmediatamente por
encima
y por debajo.
Discos intervertebrales

|
Figura 2. Ligmentos y discos que unen la
columna vertebral
|
Cada disco intervertebral es como un cojín acolchado compuesto de dos
partes:
1.- Núcleo pulposo:
constituye el núcleo gelatinoso del disco que actúa como un cuerpo de
goma blanda que le da la elasticidad y compresibilidad.
2.- Anillo fibroso:
rodea al núcleo pulposo como un fuerte collar compuesto de fibras de
colágeno superficialmente y de fibrocartílago en el interior.
Este
anillo contiene el núcleo pulposo para limitar su expansión cuando la
columna vertebral se comprime, también mantiene juntas las vértebras
contiguas y resiste tensiones de la columna.
Los discos intervertebrales absorben los cambios de carga que se
producen cuando se camina o se salta y permiten que la columna
vertebral se doble o extienda, principalmente hacia adelante pero
también en menor medida lateralmente. La carga aplana y abulta
lateralmente un tanto a los discos entre las vértebras, de modo que la
longitud de una persona es algunos centímetros más pequeña cuando ha
estado de pie que cuando ha estado acostada. Esto hace que su estatura
será menor al acostarse después de un día de actividad donde los discos
han soportado carga, que cuando se levanta en las mañanas.
El grosor de los discos es mayor en las regiones cervical y lumbar para
mejorar la flexibilidad de esas regiones, y colectivamente cuentan como
el 25% de la longitud total de la columna vertebral .
Estructura
general de las vértebras.

|
Figura 3. Medula y nervios espinales.
Figura 4. Estructura de una vértebra
típica
|
Las vértebras siguen un patrón estructural común y en ellas se pueden
distinguir dos regiones principales:
1.- Cuerpo o centrum:
que tiene forma de disco, está situado anteriormente y es el que
soporta la carga. Los discos intervertebrales están ubicados entre los
cuerpos de las vertebras sucesivas.
2.-Arco vertebral: saliente del cuerpo y ubicado posteriormente
forma junto con el cuerpo el foramen
vertebral (vea la figura 3 a la derecha y la tabla 1 abajo). Los
forámenes de las vértebras sucesivas articuladas dan lugar al canal vertebral a través del cual
se extiende la medula
espinal. El arco vertebral es una estructura compuesta formada por
dos pedículos y dos láminas.
Los pedículos se proyectan posteriormente como dos pilares óseos cortos
y constituyen los lados del arco. Las láminas son placas aplanadas que
se funden en el plano medio completando el arco posteriormente. Del
arco vertebral surgen 7 apófisis. La apófisis
espinosa
se proyecta posteriormente y nace en la zona de unión de las dos
láminas y sirve como sitio de anclaje de músculos y ligamentos que
mueven y estabilizan la columna vertebral. Una apófisis transversal
se extiende a cada lado del arco vertebral con una función similar a la
apófisis espinosa. Las últimas cuatro apófisis son las pareadas apófisis articulares superiores e inferiores
las que sobresalen de forma superior e inferior respectivamente en la
zona de unión de los pedículos y las láminas. Los extremos de las
apófisis articulares forman una placa lisa llamada faceta
y están cubiertas de cartílago hialino. Las facetas superiores de una
vértebra forman articulaciones móviles con las inferiores de la
vértebra inmediatamente superior, de modo que las vértebras sucesivas
están unidas por sus cuerpos y por sus apófisis articulares (vea la
figura 2). Los pedículos tiene muescas en sus bordes superior e
inferior las que
generan aberturas entre las vértebras adyacentes, los forámenes
intervertebrales (figuras 1 y 2), y estos forámenes permiten el
paso de los nervios que
salen de la médula espinal (figura 3).
Diferencias
generales regionales entre las vértebras
No todas las partes de la columna vertebral reciben las mismas cargas y
además existen ciertas diferencias en cuanto a función y movimientos
entre unas regiones y otras. Un resumen de los movimientos y
características por regiones se muestra a continuación en la tabla 1.
Se ha considerado como flexión el acto de doblado de la columna, como
extensión el movimiento que tiende a enderezar la columna y rotación
cuando una vértebra rota sobre la otra.
Movimientos
y características de las regiones mayores de la columna
vertebral.
Tabla 1. En las dos filas
inferiores de la tabla se muestran dibujos ilustrativos de cada caso,
apóyese en ellas para comprender mejor.
Características
|
Región cervical
(vértebras C3 a C7)
|
Región
Torácica
|
Región
lumbar
|
Cuerpo
|
Pequeño; más ancho
lateralmente que en la dirección posterior-anterior.
|
Más grande que el de las
cervicales;
acorazonado; cuenta con dos semifacetas.
|
Macizo, arriñonado.
|
Apófisis espinosa
|
Corta; bífida (dividido en
dos en la punta); se proyecta
directamente posterior. |
Larga; aguda; se proyecta
inferiormente. |
Corta; roma; se proyecta
directamente posterior.
|
Foramen vertebral
|
Triangular
|
Circular
|
Triangular
|
Apófosis trasversales
|
Contienen forámenes
|
Tienen facetas para
las costillas
(excepto T11 y T12)
|
Finos y ahusados
|
Apófisis articulares
superiores
e inferiores
|
Las facetas superiores
dirigidas posterosuperiormente.
La facetas inferiores dirijias anteroinferiormente.
|
Las facetas superiores
directamente posteriores.
Las facetas inferiores directamente
anteriores.
|
Las facetas superiores
posteromedialmente o medialmente.
Las facetas inferiores anterolateralmente o lateralmente
|
Movimientos permitidos
|
Flexión y extensión;
flexión lateral; rotación; grandes rangos de movimiento.
|
Rotación; la flexión
lateral es posible pero limitada por las costillas; la flexión y la
extensión impedidas.
|
Flexión y extensión;
alguna flexión lateral; rotación impedida.
|
Vista
superior
|

|

|

|
Vista
lateral derecha
|

|

|

|
En la tabla se han
representado las características más generales de las vértebras de las
regiones principales de la columna vertebral, pero debe haber notado
que se han excluido las dos primeras vértebras superiores cervicales (C1
- C2),
y esto se ha hecho por que estas dos vértebras presentan
características distintivas tan especiales que les han valido un nombre
propio. La C1 se llama atlas
y la C2 axis.
Características
especiales de ciertas vértebras
Figura 6. Las dos primeras vértebras cervicales
|
En la región cervical existen tres vértebras con particularidades
distintivas:
1.- C7:
la apófisis espinosa de esta última vértebra de la región es más larga
que las del resto de
las vértebras cervicales y además no es bífida. Como esta apófisis es
visible desde el exterior en la piel, ella se usa como marca de conteo
de las vértebras y se le llama vértebra
prominente.
2.- Atlas (C1):
es una vértebra muy modificada, no tiene disco intervertebral con la
vértebra que le sigue (axis) y tampoco apófisis espinosa ni cuerpo. Es
esencialmente un anillo óseo consistente en los arcos anterior y posterior desde donde salen las masas laterales a cada lado. Cada
masa lateral tiene facetas articulares en cada una de las superficies
superior e inferior.
La faceta articular superior recibe el cóndilo del hueso occipital del
cráneo, por lo que "acarrea" el esqueleto de la cabeza, y la
articulación formada nos permite girar la cabeza como cuando cabeceamos
un "si". Las apófisis articulares inferiores se articulan con el axis.
3.- Axis (C2):
esta vértebra no es tan especializada como el atlas y
presenta un cuerpo, espina y las otras apófisis típicas de las
vértebras, pero tiene una particularidad distintiva, la apófisis odontoides,
una protuberancia en forma de picaporte que corre superiormente desde
el cuerpo. Esta apófisis es en realidad el "cuerpo perdido del
atlas" que se fundió con el axis durante el desarrollo
embrionario. Acunado en en el arco anterior del atlas por el ligamento
transversal, el odontoides sirve de punto de pivote del atlas
para
permitir su rotación siendo una articulación que nos deja decir "no"
con la cabeza.
En la región torácica existen pocas diferencias estructurales entre las
vértebras, se pueden señalar:
1.- T1: La primera vértebra
torácica se parece mucho a la última vértebra cervical C7.
2.- T9 a T12:
Las últimas cuatro vértebras torácicas van cambiando su estructura de
forma progresiva acercándose a la de las vértebras lumbares.

|
Figura 7. El sacro y el coxis.
|
Región sacra
La región sacra está formada por un hueso triangular nacido de la
fusión de cinco vértebras (S1 a S5)
y ocupa la pared posterior de la pelvis. Está articulada a diferentes
huesos, tanto superior, como inferior y lateralmente. Superiormente
articula con la vértebra L5 por la vía de sus apófisis
articulares superiores (figura 7) e inferiormente lo hace con el coxis.
Lateralmente el sacro articula a través de sus superficies auriculares con dos
huesos de las caderas para formar las articulaciones
sacroilíacas de la pelvis.
El promontorio sacro, que es
el margen anterosuperior de la primera vértebra sacra se abulta
anteriormente dentro de la cavidad pélvica. En la cara anterior sacra
existen además cuatro rebordes cóncavos conocidos como lineas transversales que marcan la
zona de unión de las vértebras sacras. Lateralmente a las lineas
transversales están los forámenes
sacros ventrales,
que penetran el sacro lateralmente a las lineas, y por los que
atraviesan vasos sanguíneos y nervios. Las zona lateral a los forámenes
ventrales sacros se expande superiormente para formar extensiones
denominadas alas.
La linea media de la superficie dorsal del sacro presenta una
rugosidad, la cresta sacra media
que corresponde a la fusión de las apófisis espinosas de las vertebras
sacras. A los lados de la cresta media están los forámenes dorsales sacros y aun más
lateralmente, las crestas sacras
laterales que son los remanentes de las apófisis transversales.
El canal que baja por la columna vertebral y que contiene la médula
espinal, continua por el sacro como canal
sacro que encuentra la salida inferiormente en la quinta, o a
veces cuarta, vértebra sacra donde existe una abertura grande llamada hiato sacro producto de la falta de
fusión medial de la vértebra correspondiente.
Coxis
El coxis es "nuestro rabo", es un pequeño hueso triangular consistente
en la fusión de cuatro vértebras (a veces son tres o cinco) y que
articula superiormente con el sacro. Prácticamente es un hueso inútil y
solo proporciona un leve soporte a los órganos pélvicos.
Otros temas de anatomía
humana aquí.
Para ir al índice general del portal aquí.
|