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Figura 1. Circuitos sanguíneos
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Anatomía del Corazón humano
El corazón es sin duda el órgano del cuerpo más "famoso" de todos,
debido en parte a que su ritmo de funcionamiento es sensible a las
emociones fuertes y eso hace que sea el que "sentimos" con más
frecuencia como parte de una situación que nos apremia. Quizás esa sea
la razón por la que los antiguos griegos lo consideraban como centro de
la inteligencia, mientras otros pensaban que era la fuente de las
emociones. Se ha demostrado que ambas afirmaciones son falsas pero ese
legado lo convirtieron con el tiempo en la representación del amor y
las emociones.
Cuando el corazón se libera de su aspecto romántico no es más que una
bomba que impulsa la sangre a todos los tejidos del cuerpo. Siendo más
estrictos, no es una bomba, son dos dentro del mismo cuerpo, una que
bombea la sangre en ciclo cerrado usando los vasos sanguíneos como
conductos a todas las partes del sistema corporal, denominado circuito sistémico, y otra que hace
lo mismo pero que solo atiende a los pulmones, o circuito
pulmonar (figura 1).
El lado derecho del corazón es la bomba del circuito pulmonar, la
sangre que regresa del cuerpo, pobre en oxígeno y rica en dióxido de
carbono, entra al aurículo derecho
para pasar al ventrículo derecho
siendo este último el que bombea la sangre a los pulmones. En los
pulmones la sangre desecha el dióxido de carbono y se carga de oxígeno.
La sangre oxigenada y fresca se transporta por las venas pulmonares de
vuelta al lado izquierdo del corazón.
Note que en este circuito
pulmonar el sentido arterias-venas es invertido al del circuito
sistémico, normalmente pensamos que las arterias transportan sangre
rica en oxígeno mientras que las venas lo hacen con sangre rica en
dióxido de carbono, y eso es aplicable al circuito sistémico, sin
embargo, en el circuito pulmonar la situación es invertida.
La parte izquierda del corazón es la bomba del circuito sistémico. La
sangre fresca que entra al aurículo
izquierdo procedente de los pulmones pasa al ventrículo izquierdo el cual la
bombea al sistema corporal a través de la arteria aorta.
La aorta distribuye la sangre impulsada a toda la intrincada red de
arterias menores que viajan hacia todos los tejidos del cuerpo donde se
produce el intercambio de gases por las paredes de los capilares.
Durante el intercambio, la sangre pierde oxígeno y gana dióxido de
carbono y regresa al lado derecho del corazón por la vía de las venas,
las que convergen en las grandes venas
cavas superior e inferior que vierten el contenido
en el aurículo derecho, para comenzar un nuevo ciclo circulatorio.
Otro sistema de circulación de sangre, el más pequeño del cuerpo,
llamado circulación coronaria
es la fuente de suministro de sangre al propio corazón y sus
principales arterias nacen de la aorta como arterias coronarias derecha e izquierda
para rodear el corazón y ramificarse interiormente hacia sus tejidos
para alimentarlos.
Después de pasar la sangre arterial por los
capilares de intercambio del corazón, esta converge en las venas cadiacas, las que a su vez se
unen para formar un vaso agrandado llamado seno coronario que devuelve la
sangre venosa al aurículo derecho. Adicionalmente existen algunas venas cardíacas anteriores que
vierten su contenido directamente al aurículo derecho
Características
anatómicas del corazón.
Nuestra "bomba de la vida" tiene una increíble resistencia si se tiene
en cuenta su modesto tamaño que a duras penas sobrepasa el tamaño del
puño. Este órgano hueco y de forma básicamente cónica pesa entre 250 y
350 gramos y descansa cómodamente dentro del mediastemo, la cavidad media del
tórax.
Se extiende de forma oblicua unos 12-14 cm desde la segunda costilla
hasta el quinto espacio intercostal y yace anterior a la columna
vertebral y posterior al esternón. Descansa sobre la superficie
superior del diafragma con los pulmones lateralmente y parcialmente
oculto por estos. Aproximadamente las dos terceras partes de su masa
están del lado izquierdo de la linea central del cuerpo y el resto de
la masa se proyecta a la derecha.
Su amplia base plana de unos
9 cm de ancho está dirigida al hombro derecho mientras el ápice apunta inferiormente hacia el
muslo izquierdo.
Protección y soporte
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Figura 2. Las capas del pericardio y de la pared del corazón
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El corazón está envuelto por un saco de doble pared llamado pericardio. La capa superficial de
esta envoltura se llama pericardio
fibroso y es una capa gruesa de tejido conectivo denso que:
1.- Protege el
corazón.
2.- Asegura el
corazón a las estructuras que lo rodean, tales
como el diafragma y los grandes vasos que surgen de él.
3.- Previene el
sobre-llenado del corazón por la sangre.
Profunda al pericardio fibroso está una membrana serosa fina y resbalosa, el pericardio seroso, el que a su vez
tiene dos capas. La capa parietal
recubre la superficie interna del pericardio fibroso. En el margen
superior del corazón la capa parietal se ancla a las grandes arterias
que salen del corazón y entonces se dirige interiormente para
continuar sobre la superficie externa del corazón como la capa visceral o epicardio que constituye parte
integral de la pared del corazón.
Entre las dos capas del pericardio seroso está la hendidura llamada cavidad pericardial
que contiene una película de fluido seroso que sirve como lubricante
para favorecer el deslizamiento relativo de las membranas una contra la
otra durante los movimientos del corazón y de esta forma crearle un
ambiente casi libre de rozamiento .
Capas de la pared
del corazón
La pared del corazón está formada por tres capas, la más superficial se
llama epicardio (como ya
vimos), la intermedia, miocardio;
y la profunda endocardio (vea
la figura 2).
Epicardio
El epicardio o capa visceral del pericardio fibroso está infiltrado con
grasa, especialmente en las personas de edad avanzada.
Miocardio
Está compuesto principalmente por musculatura cardíaca y constituye la
mayoría de la masa del corazón, siendo la capa que se contrae para
realizar el bombeo de la sangre.
Las células musculares ramificadas que lo constituyen están unidas unas
a otras por un entramado de fibras de tejido conectivo
organizadas en haces circulares o espirales que mantienen de manera
efectiva la integridad del corazón.
La red densa de fibras de tejido conectivo se conoce como esqueleto fibroso del corazón que
refuerza el miocardio internamente y ancla las fibras musculares
cardíacas.
No
en todas partes la red de fibras de colágeno y elastina tiene el mismo
grueso, así tenemos que estas aparecen como anillos que asemejan cables
para producir soporte adicional donde los grandes vasos abandonan el
corazón y alrededor de las válvulas. Si no existieran estos refuerzos,
eventualmente estas zonas del corazón podrían resultar estiradas por el
constante empuje de la sangre que fluye por su interior.
Endocardio
Es una lámina blanquecina y lustrosa de epitelio escamoso
(endotelio) que descansa en una capa fina de tejido conectivo. Forma la
cubierta interior del miocardio, delimita las cámaras del corazón y
cubre el esqueleto de tejido conectivo de las válvulas.
Esta capa es continua con el revestimiento endotelial de los vasos
sanguíneos que entran y salen del corazón.
Las cámaras del corazón
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Figura 3. Sección frontal del corazón mostrando las cámaras
y las válvulas
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En el corazón existen cuatro cámaras, dos superiores llamadas aurículas y dos inferiores
denominadas ventrículos. La pared que divide al corazón
longitudinalmente se llama tabique o
septo interauricular cuando separa las aurículas (parte
superior) y tabique o septo
interventricular
cuando lo hace entre ventrículos. Como el corazón está dirigido de
forma
oblicua con respecto al eje del cuerpo el ventrículo derecho conforma
la mayor parte de la superficie anterior del corazón mientras que el
ventrículo izquierdo domina la parte inferior-lateral y forma el ápice
del corazón.
En la superficie externa del corazón son visibles dos surcos que corren
en las fronteras entre las cuatro cámaras y dan espacio para los vasos
sanguíneos que atienden el miocardio.
El surco auriculoventricular
o surco coronario circunda la
unión entre aurículas y ventrículos como si fuera una corona. El surco interventricular anterior
sirve de plataforma para la arteria
interventricular anterior y señala la posición anterior
del tabique que separa los ventrículos izquierdo y derecho; continua
como surco interventricular posterior
y marca la parte inferior-posterior del corazón de forma similar.
Aurículas
Las aurículas son las cámaras de entrada de sangre al corazón y sus
superficies externas no presentan ninguna particularidad distintiva
notable. Interiormente, se pueden diferenciar dos partes: la pared
posterior lisa y una porción de la pared anterior marcada con haces más
o menos paralelos de tejido muscular que asemejan las marcas dejadas en
el suelo cuando se arrastran los dientes de un rastrillo. Estos haces
musculares se denominan músculos
pectiniformes. Ambas regiones están separadas por un reborde en
forma de C llamado crista terminalis.
En el tabique interauricular puede apreciarse la sombra de una
depresión, la fosa oval, que
queda como remanente del foramen oval
una abertura de comunicación que existió durante el período fetal.
Las aurículas contribuyen poco a la impulsión de la sangre por el
corazón al cuerpo, y su función se limita principalmente a ser las
cámaras de recepción de la sangre que regresa al corazón para luego
pasarla a los vecinos ventrículos con relativo poco esfuerzo. Por este
motivo las aurículas son cámaras relativamente pequeñas y de paredes
finas.
La sangre entra al aurículo derecho desde tres venas:
1.- La vena cava superior:
por donde regresa la sangre de las zonas corporales superiores al
diafragma.
2.- La vena cava inferior:
la vía de regreso de la sangre desde las áreas inferiores al diafragma.
3.- Los senos coronarios:
que recolectan la sangre proveniente del propio miocardio.
Por su parte, al aurículo izquierdo la sangre entra por cuatro venas
pulmonares que retornan la sangre desde los pulmones al corazón y que
constituyen la mayoría de su base.
Ventrículos
Estas cavidades de impulsión constituyen la mayor parte de la masa del
corazón, y como ya se ha dicho arriba el ventrículo derecho forma la
mayor parte de la superficie anterior del corazón mientras que el
izquierdo domina
la superficie posterior-inferior.
Las superficies interiores de las cámaras ventriculares presentan unas
crestas musculares denominadas trabéculas
carnosas. Proyectándose hacia el interior de la cámara existen
también otros haces musculares de forma cónica, los músculos papilares que participan
en el trabajo de las válvulas.
La función de los ventrículos como cámaras de impulsión sanguínea hace
que se diferencien notablemente de las aurículas en cuanto al grosor de
sus paredes las que son mucho más masivas.
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Figura 4. Operación de las válvulas auriculoventriculares
del corazón
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Cuando los ventrículos se contraen la sangre es impulsada al sistema
circulatorio, el ventrículo derecho a través del tronco pulmonar, lo
hace a los pulmones, y el ventrículo izquierdo al sistema corporal a
través de la aorta, la arteria mas grande del cuerpo.
Válvulas del corazón
Ya sabemos que la sangre fluye por el corazón en un solo sentido,
usando para ello la contracción de las paredes de las cámaras
auriculares y ventriculares, pero el trabajo de esta "maquina de
bombeo" no fuera posible sin la utilización de válvulas de apertura y
cierre de las cámaras en el momento preciso que garanticen que la
sangre pueda circular en la dirección de la válvula abierta, mientras
otras válvulas cerradas impiden su contraflujo. El corazón contiene
cuatro válvulas, un par de válvulas
auriculoventriculares y otro par de válvulas semilunares.
Válvulas
auriculoventriculares (AV)
Localizadas en la zona de unión entre las aurículas y los ventrículos
las válvulas AV previenen el contraflujo hacia el aurículo cuando el
ventrículo se contrae. La válvula AV derecha, llamada válvula tricúspide,
tiene tres cúspides flexibles (como indica el nombre) que son unas
suertes de valvas de endocardio reforzadas por un núcleo de tejido
conectivo. La válvula AV izquierda con dos valvas es la válvula bicúspide o más comúnmente
conocida como válvula mitral
por su semejanza con la mitra (sombrero) de los obispos.
Ligados a cada válvula AV hay cordones blancos y finos de colágeno
llamados cuerdas tendinosas
que anclan las cúspides a los músculos
papilares que sobresalen de las paredes ventriculares (vea la
figura 3 arriba).
Al relajarse el corazón las valvas de las válvulas AV cuelgan
lánguidamente hacia el interior del ventrículo correspondiente dejando
circular la sangre dentro del aurículo y luego al ventrículo. Cuando
los ventrículos comienzan a contraerse y a comprimir la sangre en
sus cámaras respectivas, la presión intraventricular crece y las valvas
de las válvulas AV reciben esa presión forzándolas a moverse en la
dirección de coincidencia de sus bordes para cerrar el paso. Las
cuerdas tendinosas y los músculos papilares sirven como cables de
retención para mantener las valvas en la posición de válvula cerrada y
así evitar que las cúspides sean proyectadas hacia arriba al interior
de las aurículas.
Los músculos papilares se contraen antes de que lo
hagan los otros músculos ventriculares de modo que ellos toman acción
sobre las cuerdas tendinosas antes de que la contracción ventricular
lance su máxima fuerza sobre las valvas de la válvula AV.
Válvulas semilunares
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Figura 5. Las vávulas semilunares
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Son dos, la válvula semilunar aórtica
y la válvula semilunar pulmonar
y sus funciones son prevenir el contraflujo a sus respectivas cámaras
ventriculares. Ambas válvulas están ubicadas en las bases de las
grandes arterias que nacen del corazón, la semilunar aórtica en la base
de la aorta y la semilunar pulmonar en la base del tronco pulmonar (vea
la figura 3 arriba). Cada válvula semilunar está formada por tres
cúspides que semejan bolsillos, cada uno de los cuales aparenta una
media luna, y su mecanismo de accionamiento difiere del de las válvulas
auriculoventriculares.
Ahora, cuando los ventrículos respectivos se contraen y las presiones
generadas por la contracción sobrepasan la existente en la arteria
aorta y en la pulmonar, las válvulas se ven forzadas a abrirse por el
empuje de la sangre y sus cúspides se orientan contra las paredes de la
arteria respectiva apretadas por la corriente de sangre. Al relajarse
los ventrículos, la sangre de las arterias tiende a retornar al
corazón, con ello llena las cúspides y estas se mueven en el sentido de
cerrar las válvulas.
En este punto le puede llamar la atención el hecho de que no existen
válvulas a las entradas de las aurículas en las venas respectivas
(cavas y pulmonares). Durante el funcionamiento del corazón se produce
una pequeña fuga de sangre hacia esos vasos cuando el aurículo se
contrae, pero el contraflujo de sangre se previene casi totalmente
debido a que cuando el miocardio de las aurículas se contrae casi
cierra por completo la entrada de esas grandes venas .
Músculos cardíacos
Para completar este breve recorrido por la anatomía del corazón no
puede pasarse por alto algunos elementos característicos de los
músculos cardíacos que los diferencian de los músculos del esqueleto.
Para ello lo mejor es leer los artículos respectivos ya desarrollados
en el portal, y a los que ganará acceso en los enlaces siguientes: Músculos esqueléticos, Músculos cardíacos.
La fisiología del corazón aquí.
Índice general de los temas
de anatomía
humana aquí.
Para ir al índice general del portal aquí.
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