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Contenido del artículo
Panorama anatómico
Descripción tradicional
La otra descripción
Anatomía microscópica
Función digestiva del hígado
Sales biliares
Funciones metabólicas generales
La vesícula biliar

 
Estructuras vinculadas al duodeno
Figura 1. Estructuras vinculadas al duodeno.

Hígado
Figura 2. Vistas superior y visceral (posteroinferior)
del hígado.

Hígado y vesícula biliar humanas

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y tiene funciones reguladoras, metabólicas y digestivas de diversa índole.

Sin duda, el hígado es uno de los órganos corporales más complejos desde el punto de vista bioquímico y tratar de abarcar todas sus funciones de forma detallada sale del alcance de este artículo. No obstante trataremos con la mayor extensión posible las cuestiones más generales.

Panorama anatómico.

Este rojizo órgano, dada su abundancia de sangre, es la glándula más grande del cuerpo con un peso promedio de unos 1.4 kg en el adulto. Ocupa la mayor parte de las regiones hipocóndrica? y epigástrica?, extendiéndose más hacia la derecha de la linea media del cuerpo que hacia la izquierda y su forma recuerda una cuña. Se ubica debajo del diafragma y yace casi enteramente dentro de la caja torácica (entre las costillas) recibiendo cierta protección.

El producto glandular exocrino del hígado juega un importante rol digestivo y se denomina bilis, y abandona el hígado por varios conductos, los que finalmente convergen para formar el conducto hepático común que viaja hacia abajo en dirección al duodeno. Por el trayecto, el conducto hepático común converge con el conducto cístico que drena desde la vesícula y la unión forma el conducto biliar que vierte en el duodeno. Inmediatamente antes de alcanzar el duodeno el conducto biliar se funde con el conducto pancreático principal que conduce el jugo pancreático (figura 1).

Existe cierta controversia a la hora de describir anatómicamente las regiones del hígado. Tradicionalmente se ha dividido el órgano en cuatro lóbulos primarios, pero esta división ha sido criticada debido a que se basa en cualidades externas, y algunos anatomistas lo dividen solo en dos territorios. Veamos:

Descripción tradicional

Se dice que el hígado tiene cuatro lóbulos primarios (figura 2), el mas grande de ellos es el lóbulo derecho que es visible en toda la superficie del hígado y está separado del más pequeño, lóbulo izquierdo, por una fisura profunda.

Inferiores al lóbulo izquierdo están: el más posterior lóbulo caudado, y el lóbulo cuadrado que son visibles desde la vista inferior. La separación entre los lóbulos derecho e izquierdo la hace un mesenterio, el ligamento falciforme, que además suspende el hígado del diafragma y de la pared abdominal anterior. A lo largo del borde libre del ligamento falciforme corre el ligamento redondo o ligamentum teres, un remanente fibroso de la vena umbilical fetal.

El mesenterio dorsal, omento menor, ancla el hígado a la curvatura menor del estómago. La arteria hepática, así como la vena portal hepática, las que entran al hígado por el porta hepático o hilio hepático; y el conducto hepático común, que corre inferiormente desde el hígado, todos viajan para alcanzar sus destinos por dentro del omento menor. La vesícula biliar descansa en un nicho en la superficie inferior del lóbulo derecho.

Toda la superficie del hígado, excepto la parte más superior que se funde con el diafragma, conocida como área desnuda, esta rodeada por una membrana serosa, el peritoneo visceral.

La otra descripción

El hecho de que la descripción tradicional se basa en características externas del hígado no convence a todos los anatomistas, y algunos prefieren dividir el hígado solo en dos lóbulos, definidos cada uno por los territorios que atienden los conductos hepáticos derecho e izquierdo. Los dos lóbulos primarios están delineados por un plano dibujado desde la muesca o surco de la vena cava inferior hasta el nicho de la vesícula. Todas aquellas partes que estén a la derecha del plano constituyen el lóbulo derecho y las que están a la izquierda el lóbulo izquierdo. Según este nuevo esquema los pequeños lóbulos, caudado y cuadrado, son parte del lóbulo izquierdo.


Módulo hepático
Figura 3. Esquema del módulo hepático
mostrando sus partes



Anatomía microscópica

Las estructuras unitarias funcionales del hígado conocidas como módulos hepáticos, tienen el tamaño de una semilla de sésamo (ajonjolí), y cada una de estos módulos, con una forma hexagonal irregular, consiste en placas de células hepáticas o hepatocitos colocados como los ladrillos de una pared en la placa. Las placas de hepatocitos surgen radialmente desde una vena que corre por el eje longitudinal central del módulo (figura 3), imitando la posición de los radios de una rueda de bicicleta, pero teniendo en cuenta que el aro o llanta metálica exterior de la "rueda" es más o menos hexagonal y que los "radios" no son cilíndricos, sino planos que corren paralelos al eje de la rueda que corresponde con la vena central. Si cortamos el cuerpo del hígado con un plano horizontal, los diferentes módulos hepáticos se ven como formando una suerte de panal de abejas en la que cada celdilla del "panal" es un módulo. Las fronteras entre estas son de tejido conectivo que separa los módulos pero integra la estructura general del órgano.
A lo largo de cada uno de los vértices de hexágono (módulo) corre la tríada portal, llamada así porque siempre están presentes en ella tres estructuras básicas:

1.- Una rama de la arteria hepática: que suple sangre arterial rica en oxígeno al hígado.

2.- Una rama de la vena portal hepática: acarreando sangre venosa cargada de nutrientes desde las vísceras digestivas.

3.- Un conducto de bilis: por el cual se drenan las bilis producidas en la zona asociada del módulo.

Entre las placas de hepatocitos corren capilares agrandados y muy permeables conocidos como sinusoides hepáticos. Sangre procedente tanto de la arteria hepática como de la vena portal se infiltra desde la región de las tríadas por esos capilares, los que terminan drenando en la vena central del módulo, y esta vena central finalmente conduce la sangre a las venas hepáticas que drenan el hígado, las que luego vierten el contenido en la vena cava inferior. Dentro de los sinusoides están los macrófagos hepáticos o células de Kupffer que eliminan desechos y células sanguíneas desgastadas de la sangre que circula.

Los hepatocitos son células muy versátiles y pueden considerarse almacenes de orgánulos con gran cantidad de retículo endoplasmático rugoso y liso?, aparatos de Golgi?, peroxisomas? y mitocondrias; con ese "equipamiento" la células hepáticas no solo producen las bilis si no que también:

1.- Procesan los nutrientes del torrente sanguíneo de diversas maneras, por ejemplo, almacenan glucosa y glucógeno; y utilizan los amino ácidos para hacer proteínas del plasma.

2.- Almacenan las vitaminas solubles en grasa.

3.- Juegan un papel importante en la desintoxicación de la sangre como por ejemplo, liberándola del amoníaco al convertirlo en urea.

Las bilis segregadas fluyen a través de diminutos canales, llamados canalículos biliares, que corren adyacentes a los hepatocitos rumbo a las ramas del conducto biliar en la tríada. Note que las bilis, "nacidas en el hígado", se mueven en sentido contrario a la sangre, "que llega al hígado", cada una por dentro de los conductos respectivos de la tríada.

Función digestiva del hígado

Su rol en la digestión, en conjunto con la vesícula biliar, es el de producir las bilis, un líquido alcalino de color amarillo verdoso y muy amargo conocido como hiel, y drenarlas al duodeno (la primera porción del intestino delgado). La hiel es un emulsionador de las grasas, es decir reduce las gotas grandes de grasas a pequeñas partículas, de forma que puedan interactuar más eficientemente con las enzimas digestivas.

Las bilis contienen sales biliares, pigmentos biliares, colesterol, grasas neutras, fosfolípidos y diferentes electrolitos; de todos, solo las sales biliares y los fosfolípidos ayudan en la digestión.

Sales biliares

Las sales biliares están compuestas principalmente por los ácidos cólico y quenodeoxicólico, y derivados del colesterol. La función de estas sales es la de emulsionar las grasas en todo el contenido acuoso del intestino, y su objetivo es que los grandes glóbulos de grasa que entran al intestino se dividan en millones de pequeñas gotitas para proveer una gran superficie que favorezca el trabajo de las enzimas digestivas. Además de crear una emulsión con las grasas, las sales biliares también participan favoreciendo directamente la absorción de las grasas y el colesterol al formar micelas con los productos de descomposición de estas (monoglicéridos y ácidos grasos libres) debido a la acción de la enzima lipasa.Las micelas pueden difundir más facilmente entre las microvellosidades del intestino delgado y alcanzar un contacto íntimo con las células superficiales de la mucosa. Una vez en contacto con las células superficiales de la mucosa, las sustancias grasas incluidas en la micela, se separan de ella para difundir al interior celular disueltas en la fase lípida del plasma celular. Sin las sales biliares, las gotitas de grasa simplemente flotan en la superficie del quimo ? manteniéndose inaccesibles a las células absorbentes epiteliales.



Muchas de las sustancias segregadas en las bilis abandonan el cuerpo en las heces fecales, las sales biliares no están entre ellas, y se conservan a través de un mecanismo conocido como circulación enterohepática. Este mecanismo incluye:

1.- Reabsorción de las sales biliares en la zona distal del intestino delgado (íleon).

2.- Retorno de estas al hígado en la sangre portal hepática.

3.- Re-secreción como parte de nuevas bilis.

El hígado produce entre 500 y 1000 ml de hiel al día y esta producción se incrementa cuando existe un contenido grasiento en el lumen intestinal, siendo las propias sales biliares las que estimulan el aumento de síntesis de hiel. Cuando la circulación enterohepática retorna grandes cantidades de sales biliares al hígado la secresión de bilis aumenta drásticamente.

Funciones metabólicas generales

La capacidad de los versátiles hepatocitos les permite llevar a cabo más de 500 funciones metabólicas complicadas las que de manera muy  resumida son:

Relacionadas con los carbohidratos:

1.- Convierte la galactosa y la fructuosa a glucosa que es el azúcar "combustible" del cuerpo.

2.- Almacena glucosa como glucógeno cuando los niveles de glucosa en sangre son altos.

3.- En respuesta a factores hormonales libera glucosa a la sangre.

4.- Convierte los amino ácidos y la glicerina a glucosa cuando las reservas de glucógeno están agotadas y el nivel de glucosa en sangre está bajando.5.-Convierte la glucosa a grasa para su almacenamiento.

Relacionadas con las grasas

1.- Es el principal sitio del cuerpo que descompone los ácidos grasos a acetil coenzima A (acetil CoA) que participa en un gran número de reacciones bioquímicas.

2.- Convierte los excesos de acetil coenzima A a cuerpos cetónicos cuya función es suministrar energía al corazón y al cerebro en ciertas situaciones excepcionales.

3.- Almacena grasas.

4.- Forma lipoproteínas, las que sirven para transportar los ácidos grasos, las grasas, y el colesterol desde, y hacia los tejidos.

5.- Sintetiza colesterol partiendo de la acetil coenzima A.

6.- Cataboliza el colesterol a sales biliares.

Relacionadas con proteínas

1.- Desamina amino ácidos, lo que se requiere para su conversión a glucosa o para la síntesis de trifosfato de adenosina.

2.- Desecha el amoníaco del cuerpo convirtiéndolo en urea excretada por los riñones.

3.- Forma la mayor parte de las proteínas del plasma.

4.- Convierte unos amino ácidos no esenciales en otros (transaminación).

Otras funciones

1.- Almacena vitamina A para suplir las necesidades corporales entre 1 y 2 años.

2.- Almacena alguna cantidad de vitaminas D y B12 que pueden suplir las necesidades ente 1 y 4 meses.

3.- Almacena hierro en forma de ferritina y lo libera a la sangre cuando se necesita.

4.- Produce biotransformaciones que resultan en productos que pueden ser excretados por los riñones, o que cambien su actividad, o sean más o menos activos.

5.- Procesa la bilirrubina resultante de la descomposición de los glóbulos rojos y la excreta como pigmento biliar a las bilis.

6.- Metaboliza hormonas del torrente sanguíneo a formas que pueden ser eliminadas en la orina.

La vesícula biliar

La vesícula biliar es un saco muscular verde de paredes finas de unos 10 cm de longitud acoplada a una fosa llana en la superficie ventral del hígado, y cuya cabeza redondeada sobresale por el margen inferior. Está recubierta por el peritoneo.

Cuando no se está haciendo digestión el esfínter hepatopancreático (figura 2) mantiene cerrada la entrada de bilis y jugo pancreático al duodeno, pero como el hígado produce bilis constantemente esta se ve obligada a volver atrás por el conducto cístico y almacenarse en la vesícula hasta que se necesite. Cuando entra algún contenido ácido al intestino, este segrega la hormona colecistoquinina que causa que la vesícula se contraiga y se relaje el esfínter hepatopancreático permitiendo la entrada de las bilis y el jugo pancreático al duodeno.

La vesícula biliar no solo almacena las bilis, si no que también las concentra absorbiendo algunos iones y agua. Cuando está vacía, o tiene muy poca bilis, las paredes de la vesícula se "arrugan" formando pliegues que servirán luego para su expansión cuando esté llena.

Temas relacionados:

1.- Cirrosis hepática.

2.- Hepatitis.



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