Anatomía del músculo esquelético
Existen muchos músculos diferentes en el
esqueleto del cuerpo humano, y
cada
uno de ellos es un órgano en conjunto constituido por varios tipos de
tejidos. Predominan las
fibras musculares, pero también
hay vasos sanguíneos,
nervios
y cantidades sustanciales de
tejido
conectivo.
En un músculo del
esqueleto las fibras musculares individuales están
envueltas, y se mantienen juntas, por varias capas diferentes de tejido
conectivo (figura 1).
Veamos ahora cada una de esas capas partiendo del exterior
hacia el interior.
1.- Epimisio: es
una capa de recubrimiento de tejido conectivo denso irregular que rodea
todo el músculo en conjunto.
2.- Perimisio y fascículos: dentro de cada músculo
del esqueleto las fibras musculares se agrupan en fascículos
que recuerdan a manojos de varillas. Cada fascículo esta rodeado de una
capa de tejido conectivo fibroso que recibe el nombre de perimisio.
3.- Endomisio:
El endomisio es una lámina fina de tejido conectivo que envuelve cada
fibra muscular (cada célula). Este tejido consiste principalmente en
fibras reticulares.
Todas las capas de tejido conectivo son continuas unas con otras (vea
la figura 1) y a su vez se prolongan como un solo cuerpo formando
tendones que unen los músculos al
hueso,
de esta forma, cuando las
fibras musculares se contraen arrastran sus envolturas y estas, a
través los tendones, transmiten las fuerzas a los huesos para producir
su movimiento.

Figura 1. Corte
transversal de un músculo del esqueleto.
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Además de proporcionar soporte a cada fibra y reforzar el músculo en su
conjunto, las capas de tejido conectivo dejan libres los espacios por
donde entran y salen los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas que
necesita el músculo para alimentarse y funcionar.
La
actividad normal del músculo esquelético es absolutamente dependiente
de nervios y de un sustancial suministro de
sangre. Lo común es que a
cada músculo llegue un nervio, una arteria y una o más venas los que
entran y salen cerca del centro del músculo y están muy ramificados en
todo el tabique de tejido conectivo.
A diferencia de otros músculos, los esqueléticos se controlan a través
de una terminal nerviosa sin la cual no es posible su actividad.
Los músculos en general usan grandes cantidades de energía para su
trabajo y de este se desprenden también abundantes desechos. La
irrigación sanguínea debe, por lo tanto, permitir una constante
liberación de
oxígeno
y nutrientes por vía arterial; también la sangre
debe eliminar los desechos producidos vía venosa a fin de mantener una
buena actividad muscular. Los vasos capilares, que son los más delgados
y largos son tortuosos, una característica que les permite adaptarse a
los cambios de longitud de los músculos durante su trabajo. Ellos se
enderezan cuando el músculo se distiende y se contornean cuando se
contrae.
Los músculos se acoplan generalmente a huesos y lo hacen de dos formas
diferentes:
1.- Directa: en
este
caso el epimisio del músculo se fusiona con el
periostio del hueso
(una membrana que recubre el hueso) o el
pericondrio de un cartílago
(la membrana que recubre el cartílago).
2.- Indirecta: en
la cual las envolturas de tejido conectivo del músculo continúan más
allá de este como un tendón
en forma de cable o un aponeurosis
en forma de lámina. El tendón o la aponeurosis anclan el músculo al
tejido conectivo que cubre algún elemento del esqueleto (hueso o
cartílago) o a otro músculo.
De las dos formas de anclaje, la indirecta es mucho mas común en el
cuerpo humano.
Anatomía de la célula muscular
Cada fibra del músculo esquelético (figura 2) es una célula cilíndrica
con varios
núcleos ovales, envuelta por el
sarcolema
que es la superficie de la membrana plasmática. La célula
que
constituye la fibra muscular es enorme, su diámetro oscila entre 10 y
100 µm, lo que significa que es unas 10 veces mas grande que la célula
promedio del cuerpo. Su longitud es monumental y puede llegar a varios
cientos de centímetros de largo.

Figura 2.
Estructura de una fibra muscular esquelética
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Lo que en la
célula general
constituye el
citoplasma, en la fibra muscular se llama
sarcoplasma y contiene una cantidad
inusual de
glicosomas
que son orgánulos almacenadores de
glicógeno (la reserva de
carbohidratos de
los animales). El sarcoplasma contiene
además una
proteína
única que no está presente en ninguna otra célula
del cuerpo llamada
mioglobina
unida a oxígeno. La mioglobina es un
pigmento rojo y constituye un almacén de oxígeno dentro de la célula,
siendo una sustancia similar a la hemoglobina, el pigmento que
transporta el oxígeno en el cuerpo.
La célula muscular tiene los orgánulos usuales de las células, así como
algunos que están altamente modificados como las
miofibrillas que son
los elementos contráctiles de los músculos esqueléticos.
Miofibrillas
Las miofibrillas pueden verse cuando las fibras musculares esqueléticas
se observan con alta amplificación, y dan la impresión de un manojo de
muchas varillas que corren paralelas a todo lo largo de la célula.
Tienen un diámetro de entre 1 a 2 µm y están empacadas tan densamente
que los orgánulos celulares lucen estar como exprimidos entre ellas.
Una fibra muscular puede tener cientos o miles de miofibrillas en
dependencia del tamaño, y estas constituyen aproximadamente el 80% del
volumen de la célula.
Observe en la figura 2 que la miofibrilla presenta en toda su longitud
una serie de bandas repetitivas más claras y más oscuras, las que en la
fibra muscular se alinean casi perfectamente unas con otras de modo que
le dan a esta en conjunto la apariencia de estrías y por ese motivo a
este tipo de músculo se le denomina
músculo
estriado.
Otros dos orgánulos muy especializados dentro de la célula
muscular
esquelética son el
retículo
sarcoplásmico y los
túbulos T.
La función del primero está vinculada con la respuesta contráctil de la
fibra cuando recibe el estímulo, y los túbulos T funcionan como un
distribuidor del estímulo de contracción a todas las miofibrillas de la
fibra muscular para que se contraigan virtualmente al mismo tiempo.
Temas relacionados:
1.- Contracción de los
músculos del esqueleto.
2.- Efectos del ejercicio en
los músculos.
Otros tipos tejidos
musculares
aquí.
La descripción del sistema muscular
aquí.
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humana
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