Los tejidos humanos

Muchos de los seres vivos están formados por una sola célula, y esta es capaz de mantenerse viva por sí misma de forma muy individualista obteniendo sus alimentos, eliminando sus desechos y realizando todos los demás procesos que le permiten vivir. Sin embargo, en el multicelular cuerpo humano las células no funcionan individualmente, en su lugar forman agrupaciones que viven y trabajan en conjunto.

Las células del cuerpo están especializadas y cada tipo de ellas desarrolla funciones particulares que permiten mantener la homeostasis general del ser humano. La especialización salta a la vista, las células de la piel son diferentes a la de los músculos y estas a su vez a las del sistema nervioso.

Los grupos de células similares que desarrollan un trabajo común o relacionado se les llama tejidos y en el cuerpo humano se pueden diferenciar cuatro tipos de tejidos principales que se entrelazan para formar la "máquina humana", el tejido epitelial; el conectivo; el muscular; y el nervioso. Cada uno de estos tejidos tiene numerosas sub-divisiones.

La clasificación primaria indicada anteriormente se relaciona a su vez en la función principal de cada uno de los tejidos, de modo que podemos decir que el tejido epitelial proporciona cobertura, el tejido conectivo soporte; el muscular movimiento y el nervioso control, lo que implica que la organización y estructura de cada uno de ellos debe ser distinta para cumplir con estas funciones tan diferentes.

Se puede llegar a la descripción de cada uno de estos tejidos principales usando los enlaces que siguen:

1.- Epitelial.

2.- Conectivo.

3.- Muscular.
 
4.- Nervioso.

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