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Lo sugerido en este
artículo tiene solo carácter informativo y nunca podrá utilizarse
para auto-medicarse o en sustitución del diágnóstico del médico.
Eccema o dermatitisEccema, o mejor quizás: dermatitis... Se observa que el término en la literatura médica actual se emplea indistintamente, aunque al parecer sin conclusiones aún definitivas en cuanto a su uso. De paso también el diccionario de la Real Academia Española acepta como correctas eczema o eccema, aunque muestra su preferencia por esta última.Ciertamente los términos "eccema" y "dermatitis" se han utilizado durante mucho tiempo como sinónimos para definir una enfermedad inflamatoria de la piel. El vocablo "eccema" proviene del griego ekzeim que significa "que hierve", para expresar el proceso agudo que sufre la piel, aunque no siempre esta dolencia se presente de forma aguda. Ahora bien, en la actualidad en Medicina se tiende a utilizar con mayor frecuencia el vocablo dermatitis, pues con él se define, en un sentido más amplio, una particular reacción inflamatoria de la piel que se atribuye a factores de índole diversa —y no del todo conocidos—, que pueden actuar en la piel desde el exterior e incluso, del interior de nuestro organismo. Es bueno precisar que a veces popularmente se denomina erróneamente eccema a enfermedades producidas por hongos. Origen y naturaleza
Son múltiples las cosas que pueden dar origen a eccemas, entre ellas los cosméticos, colorantes de pelo, barniz de uñas, cemento, plásticos, joyas, guantes, calzado, plantas, medicamentos, infecciones por bacterias y muchas más. Después de un primer contacto con las sustancias o productos mencionados, a una concentración determinada y con exposiciones sucesivas, es posible la aparición de una dermatitis, que puede repetirse cuantas veces la persona se exponga a ellos. Los alimentos también pueden crear un cuadro de dermatitis, y entre los más frecuentes se encuentran los mariscos, la leche, el huevo. El estrés no se considera causa directa en la aparición de una dermatitis, pero sí puede incidir en la evolución de esta dolencia como un factor agravante. La dermatitis puede presentarse en cualquier parte del cuerpo como una inflamación aguda o crónica, y aclaramos que el término crónico en Dermatología no es sinónimo de gravedad: es solo la forma en que se designa el estado en que se encuentra la piel. SíntomasEn la fase aguda se presenta con áreas de eritema
(enrojecimiento),
edema (inflamación) y vesículas (burbujas de agua), de
las que con
frecuencia se exuda un líquido claro y seroso (pegajoso).
Aparecen
costras (postillas) y descamación. En la fase crónica
predominan la
sequedad y un engrosamiento exagerado de la piel, así como
fisuras o
grietas. En todas las fases el prurito o picazón está
presente. DiagnósticoEs posible establecer en todos los casos un diagnóstico de certeza a través de un interrogatorio detallado para conocer posibles causas desencadenantes, y también exámenes cutáneos.ContagioNo es contagiosa. Puede llegar a convertirse en dermatitis crónica, si se mantienen las causas que la provocaron. TratamientoEl tratamiento es individualizado para cada paciente. En primer lugar, y muy importante, eliminar la causa que provocó la dermatitis y suprimir jabones, alcoholes y otros irritantes. Ahora, la clave en el tratamiento son los fomentos, cremas y lociones, y la administración de antihistamínicos.La piel cura sin dejar cicatriz. Las secuelas que pueden dejar los brotes sucesivos son máculas (manchas) claras u oscuras, que progresivamente van desapareciendo, siempre y cuando la persona no se exponga nuevamente al factor que le originó la dermatitis. Las dermatitis pueden infectarse por lo que hay que evitar el círculo vicioso de prurito-rascado-prurito y una higiene adecuada. Otras enfermedades humanas aquí. El uso de los medicamentos sin receta en el tratamiento de enfermedades aquí. Para ir al índice general del portal aquí. |