Dolores en las articulaciones y como tratarlos
Los dolores en las articulaciones son frecuentes y son susceptibles a
auto-tratarse con analgésicos sin prescripción, estos
pueden ser agudos
en naturaleza, siendo el resultado de lesiones, sobre uso o
crónicos,
mas frecuentemente como artritis (inflamación de la
articulación).
Mientras los dolores agudos tienden a ser localizados, los dolores
crónicos incluyen múltiples articulaciones y requieren de
un
tratamiento de alivio mas prolongado.
La forma mas común de la artritis, la
osteoartritis
puede afectar hasta el 85% de la población con edades mayores de
70
años y los síntomas en general pueden comenzar tan
temprano como en la
quinta o sexta década de vida. Hasta los 50 años de edad
la
artrosis
(osteoartritis) es relativamente poco común tanto en hombres
como
mujeres, pero después de los 50 años las mujeres son
marcadamente mas
susceptibles.
La artritis reumatoide (una degeneración progresiva de las
articulaciones) afecta a alrededor del 1% de la población, con
frecuencia aparece entre la tercera y séptima década de
vida y es
también mas común en las mujeres. Las causas de la
degeneración de la
articulación en la artritis reumatoide son desconocidas, sin
embargo la
mayor incidencia en las mujeres sugiere un fundamento hormonal. El
hecho de que el uso de anticonceptivos orales, que tienen una marcada
influencia en los procesos hormonales en la mujer, tengan un efecto
protector es un argumento en favor de esta tesis.
Como se producen los dolores
En la periferia de los órganos del cuerpo, por ejemplo la
piel o
de los
músculos,
hay ciertos
sensores capaces de
detectar cambios
anormales de
tipo térmicos, mecánicos o químicos, estos
sensores son llamados
receptores del
dolor o
nociceptores, ellos
pueden
enviar
una
señal de aviso a través de la médula espinal
al
sistema
nervioso
central. Cuando el sistema nervioso central recibe la señal esta
se
manifiesta en forma de dolor en la zona de los nociceptores
sensibilizados. Varias sustancias químicas se liberan en los
tejidos
dañados, y estas sustancias activan los nociceptores. Entre
estas
sustancias están las llamadas
prostaglandinas,
bradicinina,
serotonina,
sustancia
P, e histamina, las que por
supuesto, le indican al receptor del dolor que ha habido un
daño. El
estímulo corre a través de fibras nerviosas llamadas
aferentes a los ganglios espinales
(pequeños nódulos sintetizadores) donde se sintetizan los
neurotransmisores que
servirán para
trasmitir la señal al sistema nervioso central a través
de la medula
espinal. Otras fibras nerviosas, llamadas
eferentes, vuelven de regreso desde
el sistema nervioso central hasta la zona afectada cerrando de esta
forma el ciclo sensorial. Observe que los dolores se sienten
localizados en la misma zona del daño a los tejidos, si no
existiera un
ciclo cerrado de la acción, el dolor no podría
localizarse.
Varias sustancias presentes en la médula espinal están
envueltas en la
trasmisión o modulación de las señales del dolor
al sistema nervioso
central, entre estas hay varias que inhiben (evitan) la
transmisión de
las señales. Normalmente existe un balance entre las sustancias
excitatorias y las inhibidoras de la neurotransmisión. El dolor
percibido, lo mismo agudo que crónico, se produce cuando este
equilibrio se rompe a favor de un aumento de la sensibilidad.
La característica de que la sensación dolorosa es el
resultado del
balance de sustancias que pueden ser sintetizadas por los ganglios,
explica el fenómeno de la percepción de dolores sin
daño físico a algún
tejido.
Los dolores de las articulaciones
Las articulaciones consisten en cartílagos que recubren los
huesos en
la zona de contacto móvil entre ellos, una membrana sinovial que
la
rodea y una organización periférica de soporte y
unión por tendones y
ligamentos. La
bursa (una
bolsa llena de líquido viscoso llamado sinovia) se interpone
entre las
partes en movimiento en forma de almohadilla lubricante para evitar el
desgaste de la unión durante el desplazamiento mutuo.
Los dolores en las articulaciones pueden producirse en los tejidos que
la rodean (dolor periarticular) o en la articulación misma. Para
el
caso de los dolores periarticulares es la inflamación o
lesión de los
tejidos que rodean la articulación los que causan el dolor.
Puede
aparecer también sensibilidad local, el dolor puede ser
provocado por
maniobras que tensionan la estructura pero no articulación
misma.
Suelen ser nocturnos y a menudo se producen en los codos, los hombros o
las rodillas. Estos dolores responden bien a los analgésicos sin
prescripción y la solución se favorece limitando el
movimiento de la
articulación afectada.
En contraste, los dolores en la propia articulación (astralgia)
con
frecuencia incluyen la inflamación de la membrana sinovial
(sinovitis)
y perdida de cartílago. La perdida de cartílago asociada
a la sinovitis
puede ser causada por tensión mecánica y desgaste, como
en la
osteoartritis, o por procesos de erosión como en la artritis
reumatoide.
Los dolores de las articulaciones comunes se transmiten al sistema
nervioso central a través de terminales nerviosas que penetran
la
sinovia, la cápsula y la almohadilla de grasa de la
articulación.
En la artrosis, el afectado es el cartílago que carece de
terminales
nerviosas. Esta falta de sensores explica por que algunas personas con
la enfermedad en estado algo avanzado no perciben dolor. Cuando la
enfermedad avanza, la anatomía de la articulación cambia
y se puede
percibir dolor por acción mecánica y además se
puede producir alguna
inflamación con lo que se inician estímulos de dolor
químicos.
En la artritis reumatoide parece que el dolor está asociado con
la
inflamación. El progreso de la dolencia empieza a incluir
dolores
mecánicos derivados del movimiento de la erosionada y deformada
articulación.
Síntomas y signos del dolor en las articulaciones
En oposición a la artritis reumatoide, la artrosis es un
dolencia local
que ocurre primariamente en las articulaciones con carga (rodillas,
cadera, tobillos). La primera denuncia es la rigidez y dolor en la
articulación afectada. La rigidez es temporal y dura solo unos
pocos
minutos después de iniciar el movimiento. Los cambios
degenerativos de
las articulaciones de los miembros superiores usualmente afectan las
articulaciones de los dedos, pero rara vez incluye las muñecas,
codos u
hombros. La bursitis (inflamación de la bursa) es común
en relación con
la osteoartritis. La tendinitis (inflamación de los tendones)
también
se puede observar, así como puntos sensibles. Un dolor apagado
que
persiste al descansar ha sido asociado a un estancamiento de las venas.
La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica (que afecta a
todo
el sistema) que puede comenzar con una antesala de fatiga, debilidad,
rigidez articular, artralgia (dolor en las articulaciones) y mialgia
(
dolor muscular) varias
semanas antes de la hinchazón de la
articulación. Se ven envueltas muchas articulaciones de las
manos,
muñecas y pies, en las cuales el rango de movimiento se reduce,
se
vuelven rojizas, hinchadas y calientes. Esta enfermedad es progresiva y
persiste en la articulación pudiendo producir deformaciones. La
rigidez
matutina puede durar típicamente mas de 45 minutos.
Tratamiento
Las metas del tratamiento son las siguientes:
1.- Reducir el dolor y el malestar.
2.- Prevenir daños a la articulación debido a la
inflamación.
Enfoque del tratamiento
Terapia no farmacológica
Los ejercicios moderados, como los aeróbicos suaves; la
pérdida de
peso; la protección de las articulaciones con amortiguadores,
como los
zapatos de suelas almohadilladas, o el uso de un bastón pueden
cooperar
en el alivio de la osteoartritis.
Terapia farmacológica
El uso de analgésicos orales sin prescripción está
indicado para tratar los
dolores y malestares de las artritis de leves a moderadas. Este
tratamiento, sin embargo, no debe comenzarse hasta que un profesional
de la salud haya diagnosticado el tipo de dolencia.
Están disponibles sin prescripción varios
analgésicos orales para manejar los
dolores musculares. Esta disponibilidad
es muy variable de un
país a
otro, por lo que no se pueden plantear terapias universales, nos
referiremos sin embargo, a los productos mas universalmente utilizados
y disponibles sin prescripción médica aun en los
países mas exigentes
en este campo. Estos son:
1.- Ácido acetilsalicílico (Aspirina)
2.- Salicilatos, derivados del ácido salicílico:
salicilato de magnesio, salicilato de sodio y
salicilato de colina.
3.- Acetaminofén o Acetaminofeno.
4.- Los antiinflamatorios no esteroideos, llamados
AINE (o
NSAID en Inglés): Ibuprofeno, Ketoprofeno y Naproxeno.
Estos analgésicos aunque se expenden libremente, no son
absolutamente
benignos y escoger el adecuado para usted debe responder a una
cuidadosa selección en dependencia de su condición
física y otros
elementos de riesgo que se verán mas adelante.
Todos los analgésicos sin prescripción,
participan en reacciones químicas periféricas que inhiben
la producción de las
prostaglandinas, con la consecuente disminución de la
sensibilidad de los
receptores de dolor para la iniciación de los impulsos en los
sitios de
inflamación y trauma. Aunque hay indicios de que algunos de
ellos
tienen también cierta actividad a través de un mecanismo
central y no periférico.
A la hora de decidir un analgésico tenga muy presente lo
siguiente:
1.- Si padece de: pólipos nasales, úlcera
gástrica recurrente o
crónica;
gota;
desórdenes
en
la coagulación, o lleva una terapia de
anticoagulantes; o es alérgico a la Aspirina =======>
NO use Aspirina
NI salicilatos NI alguno de los AINEs (Ibuprofeno, Ketoprofeno y
Naproxeno).
2.- Si tiene una enfermedad del hígado: =======> NO use
salicilato de magnesio.
3.- Si tiene menos de 12 años de edad: ========>
EVITE el
uso de Naproxeno.
4.- Si tiene menos de 15 años de edad y aparenta tener
una
enfermedad viral: ========> EVITE los
salicilatos y la Aspirina.
5.- Si tiene menos de 16 años de edad: =========>
EVITE el
Ketoprofeno.
6.- Si no está en ninguna de las limitantes anteriores
entonces
puede usar cualquiera de los analgésicos.
El acetaminofeno es el analgésico preferido para tratar los
dolores de
la osteoartritis de leves a moderados, siempre que no haya
inflamación.
Para lo brotes agudos, cuando la inflamación empeora el problema,
los
AINEs y el calor pueden ser útiles.
En los padecimientos progresivos, especialmente en las articulaciones
con peso, se requiere manejo ortopédico que va mas allá
del alcance de
los analgésicos sin prescripción.
Debido a que el surgimiento y el progreso de la artritis reumatoide es
lento y sutil muchas personas intentan la auto-medicación en sus
etapas
iniciales, y el uso de la Aspirina, los salicilatos y los AINEs es
efectivo en el alivio de los dolores menores, pero el manejo de la
artritis reumatoide requiere mas que los analgésicos sin
prescripción.
Para las dosis recomendadas de analgésicos sin
prescripción en el
tratamiento de adultos vea la tabla
1. Para niños use la tabla 2.
Tabla 1. Dosis
recomendadas de analgésicos sin
prescripción para
adultos.
Agente
|
Forma
de la dosis
|
Dosis
usual
|
Dosis
máxima diaria
|
Aspirina
|
Tabletas de
liberación
inmediata, entero recubierta*, efervescente, masticable y de
liberación
extendida; cápsulas, supositorios; goma de mascar.
|
650-1000 mg cada 4 a 6
horas
|
4000 mg
|
Salicilato de colina
|
Solución oral
|
870 mg cada 3 a 4 horas
|
6 dosis
|
Salicilato de magnesio
|
Cápsulas
|
650 mg cada 4 horas o 1090
mg cada 8 horas
|
4.8 g
|
Salicilato de sodio
|
Tabletas, entero
recubiertas
|
650 mg cada 4 horas
|
3900 mg
|
Acetaminofeno
|
Tabletas de
liberación
inmediata, de liberación extendida y masticables;
cápsulas; cápsulas y
tabletas de gel; gotas orales; elixir; suspensiones líquidas;
soluciones
|
325-1000 mg cada 4 a 6
horas
|
4000 mg
|
Ibuprofeno
|
Tabletas de inmediata
liberación y masticables; cápsulas; cápsulas de
gel; gotas orales;
suspensión.
|
200-400 mg cada 4 a 6 horas
|
1200 mg
|
Naproxeno sodio
|
Tabletas
|
220 mg cada 6 a 8 horas
|
660 mg
|
Ketoprofeno
|
Tabletas
|
12.5-25 mg cada 6 a 8 horas
|
75 mg
|
* Son tabletas que tienen un recubrimiento de
protección solo soluble en los intestinos.
Tabla 2. Dosis pediátricas
recomendadas para los
analgésicos sin
prescripción.
Agente
|
Dosis
por
peso
corporal
|
Edad
en
años
|
Dosis
individual
en
mg
|
Acetaminofenoa
|
10-15
mg/kg
|
menos de 2
|
Como lo indique el
médico
|
|
|
entre 2 y 3
|
160
|
|
|
entre 4 y 5
|
240
|
|
|
entre 5 y 8
|
320
|
|
|
entre 9 y 10
|
400
|
|
|
11
|
480
|
|
|
12 o más
|
650
|
Aspirinaa
|
10-15 mg/kg
|
menos de 2
|
Como lo indique el
médico
|
|
|
entre 2 y 3
|
162
|
|
|
entre 4 y 5
|
243
|
|
|
entre 6 y 8
|
324
|
|
|
entre 9 y 10
|
405
|
|
|
11
|
456
|
|
|
12 o más
|
650
|
Ibuprofeno
|
7.5 mg/kgb
|
6 meses a 12
años
|
Como lo indique el
médico
|
|
|
más de 12
años
|
200-400 mg cada 4 a
6 horas (máximo 1200 mg/día)
|
Naproxeno sodio
|
No se recomienda
|
menos de 12
años
|
No se recomienda
|
|
|
mas de 12 años
|
220 mg cada 8 a 12
horas (máximo 600 mg/día)
|
Ketoprofeno
|
No se recomienda
|
menos de 16
años
|
No se recomienda
|
|
|
mas de 16 años
|
12.5 mg cada 6 a 8
horas (máximo 75 mg/día)
|
|
a Las dosis individuales se pueden repetir
cada 4 a 6 horas según necesidad hasta 4 a 5 dosis diarias. No
exceda 5
dosis en 24 horas.
b Máximo 30 mg/kg/día.
Se
puede agregar aquí que se pueden encontrar en el mercado
medicamentos
que combinan diferentes analgésicos, o estos con
cafeína
o
antihistamínicos, la efectividad de las combinaciones se ha
demostrado
en algunos casos pero en otros los resultados de los estudios se
muestran contradictorios. Si va a utilizar alguna de estas
combinaciones debe seguirse por las recomendaciones y dosis que vienen
en el medicamento. No utilice los analgésicos sin
prescripción no combinados
adicionalmente al uso de los combinados, puede sobrepasar la dosis
máxima recomendada de alguno de los componentes.
Analgésicos tópicos (de uso externo)
Los analgésicos tópicos pueden tener efecto local
analgésico (que
reduce el dolor), anestésico (que elimina las sensaciones),
antipruriginoso (que inhibe la picazón), contrairritante (que
produce
irritación o inflamación) o rubefaciente (que produce
enrojecimiento).
Por el mecanismo de acción, como se verá mas abajo, los
contrairritantes son los analgésicos tópicos mas
útiles en el
tratamiento del dolor de las articulaciones.
Analgésicos, anestésicos y antipruriginosos
Los analgésicos tópicos de estas categorías
deprimen los sensores
receptores de la piel relativos al dolor, quemaduras y picazón;
ellos actúan
directamente en la piel para disminuir o eliminar los síntomas
causados
por cortaduras, quemaduras, raspones, picadas de insectos y las
lesiones cutáneas (de la piel). Por su modo de acción
estos analgésicos
tópicos no son muy útiles para aliviar los dolores de las
articulaciones ya que están en zonas mas internas del cuerpo.
Contrairritantes
Los analgésicos tópicos contrairritantes, con efecto
rubefaciente o no,
tienen un modo de acción paradójico, ellos logran reducir
el dolor
produciendo un malestar o dolor menor que el que se quiere aliviar.
Algunos de ellos, cuando se usan en concentraciones bajas, tienen
además efectos de depresión de los sensores
cutáneos tal y como los
analgésicos, anestésicos y antipruriginosos.
Cuando se aplican a la piel, los contrairritantes producen una leve
reacción local de inflamación lo cual produce alivio a
otro sitio,
usualmente adyacente, o subyacente, a la zona de la superficie que ha
sido tratada. Ellos alivian el dolor de forma indirecta, produciendo,
en lugar de eliminar, sensaciones de calor, frío y a veces
escozor.
Estas sensaciones inducidas distraen de los dolores mas profundos en
tendones, músculos y articulaciones. Por naturaleza los dolores
son tan intensos como
se sienten, así que la percepción de otras sensaciones
causadas por los
contrairritantes causan que el que siente un dolor primario, lo pase
por alto distraído por las nuevas sensaciones.
Otro aspecto por el que los contrairritantes alivian el dolor es el
efecto sicológico, ya que ellos ejercen una agradable
sensación a
través del aroma placentero o por la sensación de
frescura o calidez
que producen.
Cualquiera que sea el modo de acción, se debe controlar el nivel
de
irritación que se produce al usar un contrairritante, de no
hacerlo, se
puede caer en el riesgo de una reacción alérgica. No hay
evidencia de
que los contrairritantes aplicados con un ropaje o vendaje flojo
produzcan reacciones adversas, pero cubrirlos con un vendaje o ropas
apretadas puede producir fuerte irritación, enrojecimiento y
ampollas.
La tabla 3 contiene una guía para la dosificación de los
contrairritantes más comunes.
Tabla 3. Guía de uso de
los contrairritantes mas comunes.
Mecanismo
de acción
|
Ingrediente
|
Concentración
%
|
Frecuencia
y duración de uso
|
Rubefacientes
|
Isocianato de alilo
|
0.5-5.0
|
Aplique 3 o 4
veces al
día hasta por 7 días
|
|
Agua de amoníaco
|
1.0-2.5
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
|
Salicilato de metilo
|
10-60
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
Producen sensación
de enfriamiento |
Alcanfor
|
3-11
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
|
Mentol
|
1.25-16
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
Causan vaso
dilatación
|
Dihidrocloruro de histamina
|
0.025-0.2
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
|
Nicotinato de metilo
|
0.25-1
|
Aplique 3 o 4 veces al
día hasta por 7 días |
Incitan irritación
sin rubefacción
|
Capsaicina*
|
0.025-0.25
|
Para dolores
crónicos. Aplique 3 o 4 veces al día mientras dure el dolor.
|
* La capsaicina es el principal
ingrediente picante del ají o chile.
No deben utilizarse al
mismo tiempo las almohadillas calientes con los contrairritantes, esto
puede aumentar la absorción a través de la piel del
salicilato de metilo
y el mentol, los que pueden tener consecuencias tóxicas.
Cuestiones a tener en cuenta en el uso de contrairritantes.
1.- No use contrairritantes el zonas de la piel
erosionadas,
quemadas por el sol o dañadas de cualquier otra forma.
2.- Cuando manipule contrairritantes, lávese las manos
antes de
tocarse los ojos, los lentes de contacto o las membranas mucosas, por
ejemplo, dentro de la nariz.
3.- Nunca ponga una banda o ropas apretadas sobre un
área
tratada con contrairritantes. No use calentamiento con los
contrairritantes.
4.- No use contrairritantes en menores de 2 años a
menos
que lo indique el médico.
5.- Si sufre de artritis, consulte el médico antes de
usar contrairritantes o analgésicos, tópicos o internos.
6.- Si tiene asma
o
síntomas de sibilancias (pitido al
respirar) o respiración entrecortada, y se empeoran cuando usa
medicamentos con mentol, suspenda su uso.
7.- No use ningún producto que contenga salicilatos si
está bajo terapia de anticoagulantes.
8.- Detenga el uso de los contrairritantes si causan
excesivo
enrojecimiento, ampollas o ronchas y vómitos.
9.- Si el uso de un contrairritante conteniendo alcanfor
le
produce náuseas, vómitos, cólicos u otro
síntoma inusual busque
asistencia médica inmediata.
Contraindicaciones de los analgésicos de uso interno
Siempre es bueno recalcar en cuales situaciones los diferentes tipos de
analgésicos sin prescripción no se deben utilizar, es
decir sus
contraindicaciones.
Aspirina y salicilatos
La Aspirina puede favorecer el sangramiento en zonas con alta afluencia
de vasos sanguíneos capilares como en sistema gastro intestinal
si hay
úlceras, la base de las
amígdalas después de su
extracción quirúrgica,
el zócalo de los dientes después de una extracción
dental. Una simple
dosis de 650 mg puede duplicar el tiempo de sangramiento. El uso de
este fármaco se debe suspender al menos 48 horas antes de una
intervención quirúrgica. La Aspirina está
contraindicada en personas
con hipoprotrombinemia (deficiencia de protrombina el factor de
coagulación de la sangre); deficiencia de vitamina K; hemofilia
(enfermedad de nacimiento que produce deficiencias en la
coagulación
sanguínea). De hecho cualquier persona que tenga historia de
desórdenes
de sangramiento no debe usar la aspirina, en estos casos el
acetaminofeno es una buena alternativa.
Otro caso donde la aspirina está contraindicada es en menores de
15
años de edad con alguna enfermedad viral, debido al riesgo de
padecer
una severa y aguda enfermedad, potencialmente fatal, conocida como
Síndrome de Reye. Enfermedades como la varicela o la influenza
(gripe)
junto al uso de la aspirina u otros salicilatos puede desencadenar el
síndrome. Como la diferenciación visual entre una
influenza y un
catarro común
puede llevar a confusiones, es mejor precaver y
nunca dar
aspirina o un salicilato a un menor de 15 años cuando
está resfriado.
Todos los salicilatos, incluyendo la Aspirina se deben excluir del
tratamiento si se tiene gota, el salicilato de sodio no se debe usar
por pacientes con dietas estrictas de sodio.
Aunque no es una contraindicación directa, se debe evitar la
ingestión
de Aspirina y salicilatos durante el embarazo, especialmente en el
último trimestre, y durante la lactancia. Debe preferirse el uso
de
acetaminofeno.
Acetaminofeno
La única contraindicación del acetaminofeno es la
hipersensibilidad (sensibilidad exagerada) al medicamento. Una
precaución que hay que tener con el acetaminofeno es que puede
ser
tóxico para
el hígado cuando se usa en dosis superiores a 4 g por día
o por largo
tiempo. El riesgo es mayor en personas con alguna enfermedad del
hígado, en aquellas que consumen tres o mas tragos de alcohol al
día o
las que se alimentan mal.
AINEs (ibuprofeno, naproxeno y ketoprofeno)
Estos analgésicos están contraindicados en pacientes con
intolerancia a la Aspirina u otro NAIDs.
Otros temas sobre el uso de
los medicamentos sin prescripción
aquí.
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aquí.
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