Desórdenes relativos a la menstruación y como tratarlos
La menstruación es un ciclo de eventos fisiológicos regulares de la
mujer, que comienzan en la adolescencia y usualmente continúan hasta la
edad media tardía. Las mujeres pueden hoy en día auto-tratarse para dos
de los más comunes de estos desórdenes: la
dismenorrea primaria y el
síndrome premenstrual.
La menstruación
La menstruación es el resultado del ciclo reproductivo-hormonal mensual
de la mujer, un ciclo corresponde al tiempo entre la aparición de flujo
menstrual y el comienzo del próximo. La comprensión del ciclo menstrual
puede ayudar en mucho a auto-medicarse correctamente en caso de
desórdenes tales como: dolor abdominal; calambres o cólicos;
irritabilidad y retención de fluido.
La edad promedio en que aparece la menarquía (primer ciclo menstrual)
está alrededor de los 12 años de edad, sin embrago puede aparecer tan
temprano como a los 9 o tan tarde como a los 16. La aparición de la
menarquía parece estar influenciada por diferentes factores tales como:
la raza, factores genéticos, estatus nutricional y la masa corporal.
El ciclo menstrual promedio es de 28 días, pero puede variar siendo
normal entre 21 y 35 días. La menstruación usualmente dura 5 días,
con una variación de ± 2. La mayor pérdida de sangre normalmente ocurre
en los días 1 y 2 y el flujo menstrual está constituido principalmente
de sangre y de residuos de células de las membranas interiores del
útero.
La perdida de sangre promedia unos 30 a 50 ml, pero puede estar entre
20 y 60 ml por ciclo. Una pérdida de mas de 80 ml resulta anormal y
puede conducir a la
anemia.
Hay dos eventos principales que se producen durante el ciclo, ambos
gobernados por hormonas:
1.- La maduración y la
liberación del óvulo desde los
ovarios.
2.- La preparación
del tejido que recubre el interior del útero para la implantación del
óvulo fecundado.
Todo el ciclo menstrual depende de la actividad hormonal del
hipotálamo (una
glándula que está
en la base del cerebro), la glándula
pituitaria
o hipófisis
que está cerca del hipotálamo (también en la base
del cerebro), y los
ovarios
(son dos y están situados a ambos lados del útero). El hipotálamo juega
un papel directriz en el ciclo menstrual.
Los bajos niveles en la sangre de las hormonas
estradiol y
progesterona, existentes al final
de ciclo menstrual anterior, activan la producción de ciertas
sustancias en el hipotálamo, llamadas
sustancias
liberadoras de gonadotropinas, las que a su vez inducen a la
hipófisis a segregar las hormonas gonadotrópicas:
lutropina y la
folículo-estimulante. Estas
hormonas
foliculo-estimulantes
promueven la maduración de los folículos ováricos, que son estructuras
formadas por
una acumulación de células dentro de los ovarios y que resultan en los
precursores de los
óvulos
(una suerte de "huevo" que dará origen a una nueva vida).
La presencia de la hormona
folículo-estimulante
promueve la maduración de un grupo de folículos ováricos y estos
folículos en maduración a su vez segregan el
estrógeno estariol
que incentiva el crecimiento de los tejidos que recubren internamente
el útero, preparando el camino para la implantación allí del óvulo
fecundado. El comienzo del ciclo de maduración de los folículos, debido
a la hormona
folículo-estimulante, y
del crecimiento de los tejidos del ovario por el
estariol
segregado por ellos, se produce en el día 1 de la menstruación (cuando
empieza el flujo menstrual). El
período
folicular (tiempo de maduración
del folículo) es variable, y puede durar entre 13 y 21 días, con un
promedio de 14.
Alrededor del día 8, uno de los folículos en desarrollo resulta
dominante, lo que produce el efecto usual de que solo un óvulo resulte
maduro para la fase de ovulación, y con ello, la formación de un solo
embrión si el ovulo se fecunda.
La fase de ovulación dura unos 3 días, durante este período hay un pico
en la producción de la
lutropina
segregada por la hipófisis. El alto nivel de
lutropina favorece la terminación
de la maduración del óvulo y estimula la producción de
prostaglandinas y de
enzimas proteolíticas
(degradadoras de
proteínas)
que son necesarias para la ovulación
(liberación del óvulo maduro). Durante el pico de producción de
lutropina, los niveles de
estrariol disminuyen y se pueden
producir algunas veces algo de sangramiento a medio ciclo menstrual.
La ovulación típicamente se produce entre 35 y 44 horas después del
comienzo del pico de producción de
lutropina
y libera unos 5-10 ml de líquido folicular que puede causar
dolor abdominal en algunas mujeres.
La fase post-ovulatoria llamada
fase
luteal
es el período de tiempo entre la ovulación y el comienzo del flujo
menstrual, y es más constante en duración, unos 14 días ± 2.
Cuando el folículo se rompe para liberar el óvulo, se le llama
cuerpo lúteo y de ahí el nombre de
fase luteal. El
cuerpo lúteo se mantiene funcional
unos 10 a 12 días, de modo que la duración de la
fase luteal es consistente con este
período (los 14 ± 2 días dichos arriba). El
cuerpo lúteo segrega, en este
perído, las hormonas
progesterona,
estradiol (que es un
estrógeno) y
andrógenos. El
aumento en el nivel de la
progesterona
y los
estrógenos altera los
tejidos que recubren el útero preparándolos para la implantación del
óvulo fertilizado. El nivel de
progestorona
y
estrógeno alcanza su máximo
a mitad de la
fase luteal,
lo que produce una disminución de las hormonas
lutropina y las
folículo-estimulante.
Si se produce el embarazo el embrión segrega una sustancia
conocida como
gonadotropina coriónica
que soporta la función del
cuerpo
lúteo hasta que la placenta se desarrolle y comience a segregar
la
progesterona y el
estrógeno necesarios para la
continuación del proceso de formación de la nueva vida.
Si la fecundación no se produce, el
cuerpo
lúteo deja de funcionar y los niveles de
progesterona
declinan, lo que causa que el tejido formado en el interior del útero,
para recibir el óvulo, se vuelva necrótico (muerto) u edematoso
(liquado) y comience a fluir como flujo menstrual.
La disminución de los niveles de
estrógenos
(
estradiol) y
progesterona
sensibilizan al hipotálamo y se recomienza el ciclo con la producción
de las
sustancias liberadores de
gonadatropinas.
Haciendo un
resumen del ciclo menstrual podemos decir:
1.- El nuevo ciclo comienza el mimo primer día de la
aparición
del flujo menstrual.
2.- En ese momento, el bajo nivel de estrógenos y progesterona en sangre activan la
producción de las sustancias
liberadoras de gonadatropinas
en el hipotálamo.
3.- Las
sustancias liberadores de gonadatropinas
promueven la producción de hormonas gonadotrópicas:
lutropina y la
folículo-estimulante en la
hipófisis.
4.- La presencia de la hormona
folículo-estimulante promueve la
maduración de un grupo de folículos ováricos, precursores del óvulo.
5.- Estos folículos en maduración a su vez segregan estrógenos
que incentivan el crecimiento de los tejidos que recubren internamente
el útero, preparando el camino para la implantación allí del óvulo
fecundado.
6.- Alrededor del día 8, uno de los folículos en
desarrollo
resulta
dominante, lo que produce el efecto usual de que solo un óvulo resulte
maduro para la ovulación.
7.- La fase de ovulación dura unos 3 días, durante
este
período
hay un pico en la producción de la lutropina
segregada por la hipófisis.
8.- El alto nivel de
lutropina
favorece la terminación de la maduración del óvulo y estimula la
producción de
prostaglandinas
y de
enzimas proteolíticas
(degradadoras de proteínas) que son necesarias para la ovulación
(liberación del óvulo maduro).
9.- Durante el pico de producción de lutropina, los niveles de estrógenos disminuyen y pueden
producir algunas veces algo de sangramiento a medio ciclo menstrual.
10.- La ovulación típicamente se produce entre 35 y 44
horas
después del comienzo del pico de producción de
lutropina y libera unos 5-10 ml de
líquido folicular que puede causar dolor abdominal en algunas mujeres.
11.- Cuando el folículo se rompe para liberar el óvulo
se le
llama cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo segrega las hormonas progesterona, estradiol y andrógenos.
12.- El aumento en el nivel de la progesterona y de estrógenos altera los tejidos que
recubren el útero preparándolos para la implantación del óvulo
fertilizado.
13.- Si se produce el embarazo, el embrión segrega una
sustancia
conocida como
gonadotropina coriónica
que soporta la función del
cuerpo
lúteo hasta que la placenta se desarrolle y comience a segregar
la
progesterona y el
estrógeno necesarios para
continuar el proceso
.
14.- Si la
fecundación
no se produce, el cuerpo lúteo
deja de funcionar y los niveles de progesterona
declinan, lo que causa que el tejido formado en el interior del útero,
para recibir el óvulo, se vuelva necrótico (muerto) o edematoso
(licuado) y comience a fluir como flujo menstrual.
15.- La disminución de los niveles de
estrógenos y
progesterona
sensibilizan al hipotálamo y se recomienza el ciclo con la producción
de las
sustancias liberadoras de
gonadatropinas.
Vea también el artículo
Ciclo menstrual donde
podrá encontrar otro enfoque del tema.
La Dismenorrea
La dismenorrea es la menstruación con dificultad o dolorosa y es uno de
los principales problemas ginecológicos en diferentes partes del mundo.
La disminorrea se puede dividir en primaria y secundaria. La primaria
es en general de origen desconocido y se asocia con dolores como
cólicos en la zona abdominal durante la menstruación, sin que se pueda
relacionar con problemas de la pelvis. La secundaria generalmente está
relacionada con problemas de la pelvis.
Dismenorrea primaria
La dismenorrea primaria es una dolencia típica de las adolescentes
hasta los 20 años de edad, y declina a partir de los 25 años de edad.
La disminución de la incidencia y la severidad en mujeres con mas de 25
años de edad se explica parcialmente por el uso de anticonceptivos
orales y el parto. El uso de antoconceptivos orales es mas frecuente
después de la adolescencia y es conocido que estos productos son una
terapia efectiva contra la dismenorrea. Durante el último trimestre del
embarazo los nervios
sensores
(adrenérgicos) del útero casi
desaparecen, y solo una parte se regeneran después del parto, lo que se
cree explica la desaparición de la dismenorrea en muchas mujeres
con hijos.
Causas de la disminorra primaria
Las
causas de la disminorrea primaria no son bien conocidas, pero se sabe
que guardan relación con los niveles de cierta sustancias conocidas
como
prostaglandinas. El
útero tiene la capacidad de segregar
prostaglandinas.
Los niveles de
prostaglandinas
son 3 o 4 veces mayor en las mujeres con dismenorrea que en aquellas
que no la tienen, y alcanzan su máximo valor en los dos primeros días
de
la menstruación, cuando la dismenorrea aparece.
Al final de la
fase luteal,
como ya se ha apuntado, los niveles de
progesterona bajan, y esto induce
la elevación del nivel de otras sustancias, como las
prostaglandinas y los
leucotrienos,
que están implicadas en fuertes contracciones uterinas, estrechamiento
del cuello uterino, contracción de los vasos sanguíneos y el aumento de
la sensibilidad de los terminales nerviosos de dolor del útero. Esta
combinación puede resultar en isquemia (reducción de la afluencia
sanguínea) y dolor. El uso de antiinflamatorios no esteriodes (AINEs),
como el ibuprofeno,
naproxeno y ketoprofeno, que inhiben la producción de
prostaglandinas,
son efectivos en el alivio del dolor. Sin embargo, el hecho de que
algunas mujeres no responden al tratamiento con AINEs sugiere que los
leucotrienos juegan también un
papel importante en la dismenorrea primaria.
Durante la menstruación normal las contracciones duran de 15 a 30
segundos a razón de entre 1 a 4 contracciones cada 10 minutos. Estas
contracciones favorecen la salida del fluido menstrual. Cuando hay
dismenorrea, las contracciones son mucho mas fuertes (hasta 5 a 8 veces
mas presión) y las contracciones pueden durar hasta 90 segundos con una
frecuencia de menos de 15 segundos. Ambas situaciones, el alto nivel de
contracción así como la alta frecuencia, contribuyen a la isquemia y
por
tanto al dolor.
Signos y síntomas de la dismenorrea primaria
El signo primario de la dismenorrea es el dolor, experimentado como
cólicos en la región media del abdomen o la parte superior púvica, la
que puede extenderse a la parte baja de la espalda y a la parte alta de
los muslos. Síntomas tales como
náuseas, vómitos, fatiga, debilidad,
nerviosismo, vértigos, diarrea, y
dolor de cabeza la pueden acompañar.
El dolor surge algunas horas antes, o coincidente con el comienzo
del flujo menstrual y dura generalmente unas 24 horas, pero puede
persistir por 48 a 72 horas.
La dismenorrea primaria usualmente comienza a aparecer dentro de los
primeros 3 años posteriores a la menarquía (primer ciclo menstrual),
pero no dentro de los
primeros 6 meses después del comienzo de las menstruaciones. Este
cuadro clínico es apropiado para diagnosticar la dolencia, si el dolor
es
de leve a moderado, y la persona responde bien al uso de AINEs.
Si la disminorrea aparece durante alguno de los primeros ciclos
menstruales, o algunos años después de la menarquía (a los 25 años de
edad o más); si se tiene dolor pélvico fuera del período de
menstruación
y no está relacionado con su primer día; o la persona tiene ciclos
menstruales irregulares; metrorragia (hemorragias procedentes del útero
sin relación con la menstruación por su ciclo o cantidad);
infertilidad, se debe sospechar de disminorrea secundaria.
Tratamiento de la disminorrea primaria
Muchas mujeres se decidieron a usar auto-medicación ante la disminorrea
primaria
usando productos sin prescripción, y una gran mayoría de ellas están
satisfechas con la decisión tomada.
Metas del tratamiento.
El tratamiento de la dismenorrea primaria debe perseguir los objetivos
siguientes:
1.- Proveer alivio o una significante mejora de los
síntomas.
2.- Limitar el malestar y minimizar las pérdidas de
las
actividades usuales (ir a la escuela, al trabajo etc.).
Enfoque general del tratamiento
Para algunas de las muchas muchachas adolescentes y mujeres que
experimentan disminorrea primaria, el dolor, los cólicos y los otros
síntomas asociados interfieren con sus actividades usuales como ir a la
escuela o al trabajo. No obstante, en esencia, todas reciben alivio al
problema usando medicamentos prescritos o sin prescripción. La inmensa
mayoría de ellas (80 a 90%) se pueden tratar eficazmente con
AINEs, anticonceptivos orales o una combinación de ambos.
Se pueden usar además medidas no farmacológicas que ayudan a mejorar la
dolencia. Veamos.
Terapia no farmacológica
Muchas adolescentes que no usan medicamentos manifiestan haber sentido
alrededor de un 50% de alivo al malestar, manejando la disminorrea por
alguna de estas formas:
1.- Reposo.
2.- Aplicación de calor.
3.- Ejercicio.
4.- Masajes o frotación.
De todas las medidas, la que parece mas efectiva es la aplicación de
calor, y de hecho esta práctica se recomienda comúnmente. Incluso se
han desarrollado almohadillas calentadoras para el tratamiento de la
disminorrea primaria.
Las opiniones acerca de la efectividad del ejercicio son encontradas
entre los especialistas, pero la participación en ejercicios regulares
ha ayudado a algunas mujeres.
El hábito de fumar es un factor agravante y la severidad de la dolencia
aumenta con el número de cigarrillos consumidos diariamente.
Terapias farmacológicas
Los dolores debidos a la dismenorrea responden bien al uso de
analgésicos sin
prescripción, especialmente si se usan en conjunto con calor. Los
analgésicos se deben comenzar tan pronto como aparecen los síntomas o
al iniciarse la menstruación.
Están disponibles sin prescripción varios
analgésicos orales para manejar la dismenorrea. Esta disponibilidad es
muy variable de un
país a
otro, por lo que no se pueden plantear terapias universales, nos
referiremos sin embargo, a los productos mas universalmente utilizados
y disponibles sin prescripción médica aun en los
países mas exigentes
en este campo. Estos son:
1.- Ácido acetilsalicílico (Aspirina)
2.- Acetaminofén o Acetaminofeno.
3.- Los antiinflamatorios no esteroideos, llamados AINEs
(o
NSAIDs en Inglés): Ibuprofeno, Ketoprofeno y Naproxeno.
Estos analgésicos aunque se expenden libremente, no son
absolutamente
benignos y escoger el adecuado para usted debe responder a una
cuidadosa selección en dependencia de su condición
física y otros
elementos de riesgo que se verán mas adelante.
Todos los analgésicos sin prescripción,
participan en reacciones químicas periféricas que inhiben
la producción de las
prostaglandinas.
Se debe consultar un médico en los casos siguientes:
1.- Si el dolor abdominal se produce en un tiempo que no
está
inmediatamente antes, o durante los primeros días de la menstruación.
2.- Si la intensidad del dolor se incrementa o
aparecen nuevos
síntomas.
Si ninguna de las anteriores exclusiones de auto-tratamiento existen,
entonces debe tener en cuenta lo siguiente:
1.- Si padece de: pólipos nasales, úlcera
gástrica recurrente o
crónica;
gota;
desórdenes
en
la coagulación, o lleva una terapia de
anticoagulantes; o es alérgico a la Aspirina =======>
NO use Aspirina NI alguno de los AINEs
(Ibuprofeno, Ketoprofeno y
Naproxeno).
2.- Si tiene menos de 12 años de edad: ========> EVITE el
uso de Naproxeno.
3.- Si tiene menos de 15 años de edad y aparenta tener
una
enfermedad viral: ========>
EVITE la
Aspirina.
4.- Si tiene menos de 16 años de edad: =========> EVITE el
Ketoprofeno.
5.- Si no está en ninguna de las limitantes anteriores
entonces
puede usar cualquiera de los analgésicos.
Para las dosis recomendadas en el tratamiento para adultos vea la tabla
1. Para niños use la tabla 2. Ambas a continuación.
Tabla 1. Dosis
recomendadas de analgésicos sin
prescripción para
adultos
Agente
|
Forma
de la dosis
|
Dosis
usual
|
Dosis
máxima diaria
|
Aspirina
|
Tabletas de
liberación
inmediata, entero recubierta*, efervescente, masticable y de
liberación
extendida; cápsulas, supositorios; goma de mascar.
|
650-1000 mg cada 4 a 6
horas
|
4000 mg
|
Acetaminofeno
|
Tabletas de
liberación
inmediata, de liberación extendida y masticables;
cápsulas; cápsulas y
tabletas de gel; gotas orales; elixir; suspensiones líquidas;
soluciones
|
325-1000 mg cada 4 a 6
horas
|
4000 mg
|
Ibuprofeno
|
Tabletas de inmediata
liberación y masticables; cápsulas; cápsulas de
gel; gotas orales;
suspensión.
|
200-400 mg cada 4 a 6 horas
|
1200 mg
|
Naproxeno sodio
|
Tabletas
|
220 mg cada 6 a 8 horas
|
660 mg
|
Ketoprofeno
|
Tabletas
|
12.5-25 mg cada 6 a 8 horas
|
75 mg
|
* Son tabletas que tienen un recubrimiento de
protección solo soluble en los intestinos.
Tabla 2. Dosis pediátricas recomendadas para los
analgésicos sin
prescripción.
Agente
|
Dosis
por
peso
corporal
|
Edad
en
años
|
Dosis
individual
en
mg
|
Acetaminofenoa
|
10-15 mg/kg
|
entre 9 y 10
|
400
|
|
|
11
|
480
|
|
|
12 o más
|
650
|
Aspirinaa
|
10-15 mg/kg
|
entre 9 y 10
|
405
|
|
|
11
|
456
|
|
|
12 o más
|
650
|
Ibuprofeno
|
7.5 mg/kgb
|
12 o menos
|
Como lo indique el
médico
|
|
|
más de 12
|
200-400 mg cada 4 a
6 horas (máximo 1200 mg/día)
|
Naproxeno sodio
|
No se recomienda
|
12 o menos
|
No se recomienda
|
|
|
mas de 12
|
220 mg cada 8 a 12
horas (máximo 600 mg/día)
|
Ketoprofeno
|
No se recomienda
|
menos de 16
|
No se recomienda
|
|
|
mas de 16
|
12.5 mg cada 6 a 8
horas (máximo 75 mg/día)
|
|
a Las dosis individuales se pueden repetir
cada 4 a 6 horas según necesidad hasta 4 a 5 dosis diarias. No
exceda 5
dosis en 24 horas.
b Máximo 30 mg/kg/día
Se
puede agregar aquí que se pueden encontrar en el mercado analgésicos
que combinan diferentes ingredientes. Si va a utilizar alguna de estas
combinaciones debe seguirse por las recomendaciones y dosis que vienen
en el medicamento. No utilice los analgésicos sin
prescripción no combinados
adicionalmente al uso de los combinados, puede sobrepasar la dosis
máxima recomendada de alguno de los componentes.
Contraindicaciones de los analgésicos
Siempre es bueno recalcar en cuales situaciones los diferentes tipos de
analgésicos de uso interno sin prescripción no se deben
utilizar, es
decir sus
contraindicaciones.
Aspirina
La Aspirina ( aplicable a los AINEs con menos severidad) puede
favorecer el sangramiento en zonas con alta afluencia
de vasos sanguíneos capilares como en el sistema gastro intestinal
si hay
úlceras, la base de las
amígdalas después de su
extracción quirúrgica,
el zócalo de los dientes después de una extracción
dental. Una simple
dosis de 650 mg puede duplicar el tiempo de sangramiento. El uso de
este fármaco se debe suspender al menos 48 horas antes de una
intervención quirúrgica. La Aspirina está
contraindicada en personas
con hipoprotrombinemia (deficiencia de
protrombina el factor de
coagulación de la sangre); deficiencia de vitamina K; hemofilia
(enfermedad de nacimiento que produce deficiencias en la
coagulación
sanguínea). De hecho, cualquier persona que tenga historia de
desórdenes
de sangramiento no debe usar la aspirina, en estos casos el
acetaminofeno es una buena alternativa.
Otro caso donde la aspirina está contraindicada es en menores de
15
años de edad con alguna enfermedad viral, debido al riesgo de
padecer
una severa y aguda enfermedad, potencialmente fatal, conocida como
Síndrome de Reye. Enfermedades como la varicela o la influenza
(gripe)
junto al uso de la Aspirina puede desencadenar el
síndrome. Como la diferenciación visual entre una
influenza y un
catarro común puede llevar a confusiones, es mejor precaver y
nunca dar
aspirina a un menor de 15 años cuando
está resfriado.
La Aspirina se deben excluir del
tratamiento si se tiene gota.
Acetaminofeno
La única contraindicación del acetaminofeno es la
hipersensibilidad (sensibilidad exagerada) al medicamento. Una
precaución que hay que tener con el acetaminofeno es que puede
ser
tóxico para
el hígado cuando se usa en dosis superiores a 4 g por día
o por largo
tiempo. El riesgo es mayor en personas con alguna enfermedad del
hígado, en aquellas que consumen tres o mas tragos de alcohol al
día o
las que se alimentan mal.
AINEs (ibuprofeno, naproxeno y ketoprofeno)
Estos analgésicos están contraindicados en pacientes con
intolerancia a la Aspirina u otro NAIDs.
Particularidades
en el uso de
los analgésicos para el alivio de la dismenorriea.
Aspirina
La Aspirina puede ser adecuada para tratar los
síntomas moderados, sin embargo cuando se usa en dosis bajas solo
tiene un leve efecto en la disminución de la síntesis de
prostaglandinas y por tanto, es
moderadamente efectiva para mujeres que tengan algo mas que mínimos
síntomas de dismenorrea. Para las dosis recomendadas vea las tablas 1 y
2. La Aspirina es mejor si se toma con comida o un vaso de agua. La
Aspirina tiene el efecto adverso de aumentar el flujo menstrual. Tenga
en cuenta las contraindicaciones explicadas arriba.
Acetaminofeno
El acetaminofeno, al igual que la Aspirina, está
indicado para el tratamiento de trastornos leves. El acetominofeno
tiene muy poco efecto reductor de la producción de prostaglandinas y se
sabe que es
menos efectivo que los AINEs para el tratamiento de la disminorrea. Vea
las tablas 1 y 2 para la dosificación.
AINEs
Los
medicamentos pertenecientes a este grupo,
ibuprofeno, naproxeno sodio y ketoprofeno están considerados por muchos
clínicos como los mas efectivos para el tratamiento de la disminorrea.
Sin embargo, las dosis indicadas en los tratamientos por prescripción
son a menudo mayores que las establecidas en las etiquetas de los
productos para uso sin prescripción, de modo que si no siente alivio
usando las dosis máximas de las tablas 1 y 2, debe consultar un
especialista de la salud.
El uso de los AINEs debe comenzar tan pronto como comience el dolor; no
hay pruebas de que comenzarlo antes de la dismenorrea tenga algún
valor.
Si existe la posibilidad de resultar embarazada, la terapia se debe
comenzar solo después que comience el flujo menstrual.
El alivio óptimo del dolor y los cólicos resulta mejor si el
medicamento se toma a tiempos regulares durante 48 a 72 horas en lugar
de "cuando lo requiera el dolor".
El efecto de alivio se obtienen en los 30 a 60 minutos posteriores a la
ingestión del analgésico. Si la dosis máxima sin prescripción de uno de
los AINEs no resulta en alivio entonces pruebe con alguno de los otros.
La mayoría de los analgésicos tienen un techo de acción, e incrementar
las dosis por encima de ese techo no resulta en alivio adicional, pero
sin embargo pueden incrementarse los riesgos inherentes a los efectos
adversos de la droga. Si el uso de los AINEs en dosis sin prescripción
no produce el efecto terapéutico esperado se puede probar usando
anticonceptivos orales.
Los principales efectos adversos de los AINEs, en general, son de tipo
gastrointestinal por ejemplo, malestar estomacal, vómitos, acidez
estomacal, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y anorexia (falta de
apetito); y síntomas relativos al sistema nervioso central como dolor
de
cabeza o mareos. Los efectos adversos relacionados con el sistema
gastrointestinal decrecen si el AINE se toma junto a las comidas.
Guia general para tratar la dismerorrea primaria.
1.- Si le resulta efectivo aplique calor con una
almohadilla
calentadora o una bolsa de agua caliente al abdomen.
2.- Pare de fumar.
3.- Limite el consumo de alcohol durante la menstruación.
4.- Participe en ejercicios regulares si esto mejora
los
síntomas.
5.- Use AINEs como mejor alternativa para aliviar los
síntomas
de dismenorrea. Ibuporfeno, naproxeno y ketoprofeno.
6.- Comience a tomar los analgésicos cuando empiece el
período
menstrual o cuando el dolor u otro síntoma aparezca. Use los
medicamentos de forma regular tal como se recomienda, y no solo cuando
los síntomas están presentes.
7.- Ingiera los AINEs con comida para limitar los efectos
adversos comunes relativos al sistema gastrointestinal: malestar
estomacal, acidez, diarrea, o
estreñimiento.
8.- No use AINEs en los casos de alergia o intolerancia a la
Aspirina por alguna razón.
Síndrome
premenstrual
El síndrome premenstrual es un desorden compuesto por
una combinación de cambios físicos y de ánimo que suceden a la mujer
durante la fase luteal del
ciclo menstrual, los que mejoran o desaparecen por completo dentro de
los primeros días del flujo menstrual y están ausentes durante la
primera semana posterior a la menstruación. El diagnóstico del síndrome
se basa en los síntomas físicos y de estado de ánimo que ocurren de un
modo cíclico.
Un estado severo del síndrome premenstrual se conoce como Desorden Disfórico Premestrual
constituido por una constelación de síntomas cíclicos tan severos que
producen un impedimento funcional u ocupacional a la persona.
Aproximadamente el 80% de las mujeres experimentan
algún síntoma físico
o de ánimo antes de la aparición de la menstruación, por ejemplo,
sensibilidad en los senos, distensión abdominal, antojos de comidas.
Estos síntomas son normales del ciclo de ovulación y se conocen
médicamente como molimina.
Sobre un 66% de las mujeres sienten cambios positivos, aumento de la
productividad, mas energía y creatividad. No es alto el porcentaje de
las mujeres que sienten síntomas que interfieran con su vida diaria,
pero se dice que sobre un 3-8% si los sufren, lo que hace pensar en Desorden
Disfórico Premenstrual.
El síndrome premenstrual se puede producir en cualquier momento después
de la menarquía, pero siempre durante los ciclos ovulatorios. Los
síntomas desaparecen cuando sucede un evento que interrumpe la
ovulación, como el embarazo o durante la lactancia.
Aunque los síntomas pueden aparecer temprano en la vida la mayor parte
de los casos diagnosticados ocurren entre los 20s tardíos y los 30s
años de edad. Es común que los síntomas disminuyan a medida que se
acerca la menopausia y desaparezcan después de esta.
Los factores que incentivan un síndrome premenstrual severo son: una
historia anterior de depresión emocional, trabajar fuera de casa
y
el uso del tabaco.
Causas del síndrome
premenstrual
Las causas del síndrome no se conocen, pero se asume
que la función normal del ovario y las consecuentes fluctuaciones de
los niveles de progesterona y los estrógenos son los que desencadenan
los síntomas, sin embargo no se detectan desbalances hormonales en la
mujeres que padecen la dolencia lo que hace pensar que algunos
individuos son biológicamente mas vulnerables que otros.
Se ha sugerido que las fluctuaciones cíclicas del calcio
o de las sustancias que influyen en el nivel de calcio pueden explicar
porqué algunas mujeres experimentan los síntomas del síndrome
premenstrual. Los síntomas de síndrome premenstrual son muy parecidos a
los la hipocalcemina (bajos niveles de calcio).
Signos y síntomas del síndrome premenstrual
Ninguno de los síntomas de esta dolencia son únicos
de ella, no obstante la ocurrencia de síntomas específicos y sus
fluctuaciones con las fases del ciclo menstrual pueden servir de
diagnóstico.
Los síntomas del síndrome premenstrual típicamente comienzan o se
intensifican una semana antes de la aparición del flujo menstrual y
tienen un pico un día después o durante el primer día del comienzo del
flujo. Las mujeres con síndrome premenstrual se sienten esencialmente
libres de síntomas entre el día 4 y el 12 de su ciclo menstrual, y
estos síntomas tienen la tendencia a ser peores durante los primeros
años de la vida reproductiva e ir mejorando hacia la menopausa.
Los síntomas comunes incluyen:
1.- Ganancia menor de peso.
2.- Distensión o inflamación abdominal.
3.- Fatiga.
4.- Irritabilidad.
5.- Ansiedad o tensión emocional.
6.- Ánimo variable.
7.- Antojos de comidas.
8.- Sensibilidad o inflamación en los senos.
9.- Depresión.
La mayoría de las mujeres sienten síntomas de leves a moderados, los
que
no interfieren con el ritmo de sus vidas, siendo los principales: la
ganancia de peso, la distensión abdominal y la sensibilidad o
inflamación de los senos como síntomas físicos, y la fatiga,
irritabilidad y la ansiedad como síntomas emocionales.
Los síntomas de
Desorden Disfórico Premenstrual
son muy parecidos a los del síndrome premenstrual, pero las mujeres con
este padecimiento se ven limitadas en las relaciones humanas y la
habilidad de funcionar bien en el trabajo debido a la severidad de los
síntomas. Los síntomas más comunes son afectivos:
1.- Ánimo deprimido.
2.- Infelicidad.
3.- Auto desprecio.
4.- Cambios emocionales rápidos.
5.- Ira.
6.- Falta de interés.
7.- Aquejos físicos.
8.- Ansiedad.
9.- Dificultad para la concentración.
10.- Letargo.
Tratamiento
El síndrome premenstrual es un desorden multi-sintomático, que incluye
síntomas de conducta y físicos. Un solo agente terapéutico no puede
abarcar todos los síntomas. Pero se puede escogerse alguno que
contribuya a la mejoría de los síntomas mas aquejantes.
Meta del tratamiento.
Las metas a alcanzar son dos:
1.- Comprender el síndrome.
2.- Mejorar o resolver los síntomas.
Enfoque general del tratamiento.
El tratamiento inicial debe estar enfocado a la
educación y las medidas sin medicamentos, tales como: cambios en la
dieta; ejercicios físicos; y aprender a manejar el estrés. Se debe
tratar de aprender sobre el síndrome y obtener la comprensión y soporte
familiar del problema. El conocimiento del problema le puede permitir a
la mujer ejercer algún control sobre los síntomas y reducir el impacto
de estos en su vida diaria.
Terapia no farmacológica
Algunas cuestiones no farmacológicas que pueden
cooperar en la disminución de los síntomas son:
1.- Ejercicios aeróbicos.
2.- Tener un dieta balanceada evitando los alimentos
salados o
azucarados.
3.- Evitar el alcohol y la
cafeína (café,
te y chocolate).
4.- Consumir alimentos con más carbohidratos y bajos
en
proteínas en el período premenstrual.
5.- Utilizar técnicas de relajación.
6.- Obtener habilidades para enfrentar los síntomas
conociendo
la dolencia.
Estos enfoques se pueden usar solos o en conjunto con otras terapias.
Terapia farmacológica
Las terapias con medicamentos sin prescripción que pueden ser efectivos
se refieren al uso de vitaminas, minerales y AINEs. Veamos.
Piridoxina (Vitamina B6)
La piridoxina se ha sugerido como terapia para mejorar los síntomas del
síndrome premenstrual, pero no se ha encontrado efectiva en algunos
estudios sobre el asunto. Se recomienda que la dosis de vitamina B
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no sea mayor de 100 mg diarios debido al riesgo de alguna
neuropatía
(desorden funcional o cambio en los nervios de la periferia del
cerebro). Los síntomas de toxicidad debido al alto consumo pueden ser:
hormigueo o cosquilleo en la
piel, dolor en los
huesos, debilidad
muscular y aumento exagerado de la sensibilidad del tacto.
Vitamina E
Dosis de 4000 UI al día se han recomendado para reducir la sensibilidad
e inflamación de los senos, pero los estudios no convencen del todo en
el beneficio de esta práctica. Con esta dosis es improbable tener
efectos adversos.
Calcio
Se han hecho estudios que corroboran la efectividad de la ingestión
sistemática de calcio dietético suplementario. La dosis a consumir debe
estar dentro de las dosis recomendadas para mujeres en edad
reproductiva, esta puede ser de 600 mg dos veces al día. El posible
efecto adverso sería la aparición de cálculos en los
riñones, pero esto
no ha sido frecuente.
Mangnesio
En estudios limitados se ha demostrado que el
magnesio
tomado a razón de 360 mg diarios durante la fase luteal puede aliviar
los síntomas afectivos del síndrome premenstrual. Los efectos adversos
del magnesio no son comunes.
Potasio
Se ha sugerido que algunas mujeres responden al consumo de
potasio
a razón de 600 mg de gluconato de potasio al día por varios ciclos
menstruales y que los síntomas se fueron aliviando gradualmente.
AINEs
Los AINEs se pueden utilizar para aliviar los dolores de cabeza que
algunas mujeres sufren durante el síndrome premenstrual.
Algunos estudios reportan beneficios por ingestión de AINEs en el
alivio de los síntomas físicos, e incluso afectivos, cuando se toman
desde una semana antes y hasta los primeros días de la menstruación,
pero este efecto se achaca grandemente a la coexistencia del síndrome
con dismenorrea.
Diuréticos
Algunos productos comerciales que se expenden para tratar el síndrome
premenstrual contienen diuréticos, ya que la acumulación de líquido
(distensión o inflamación abdominal) es una de las principales quejas
de las mujeres con la dolencia. Sin embargo, hay que diferenciar entre
la redistribución y la retención de líquido (que se detecta como
ganancia de peso). La inflamación abdominal debido al síndrome
premenstrual es primariamente del tipo de redistribución de líquido;
por lo tanto, los diuréticos que aparecen en esos medicamento
comerciales que son para eliminar líquido retenido parecen poco
probables de servir de ayuda para la mayoría de las personas con
síndrome premenstrual. Otros componentes de algunas de esas
formulaciones como la cafeína, que puede producir ansiedad, inquietud e
insomnio no
parece ser una buena opción para las mujeres que sufren de
irritabilidad como síntoma.
Terapias complementarias.
Algunos productos naturales se han mostrado efectivos para aliviar los
síntomas del síndrome premenstrual, principalmente los extractos de
Vitex agnus.
Guía general para tratar el síndrome premenstrual.
1.- Trate de evitar el estrés
2.- Si es posible participe en ejercicios aeróbicos
regulares.
3.- Durante los 7 a 14 días anteriores a la menstruación
reduzca
o elimine el consumo de sal, cafeína, chocolate y bebidas alcohólicas.
4.- Ingerir comidas ricas en carbohidratos y bajas en
proteínas
durante el intervalo premenstrual puede ayudar.
5.- Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida
pueden
no ser efectivos en todas las mujeres y toma largo tiempo saber si la
terapia está funcionando.
6.- La terapia con un solo medicamento puede aliviar
solamente
algunos síntomas; se requiere de varios medicamentos para obtener un
control de síntomas óptimo.
7.- Tome 1200 mg de calcio diario en dosis divididas. No
mas de
500 mg en una sola dosis. El calcio puede producir malestar estomacal o
estreñimiento.
8.- Tome 360 mg de magnesio diarios solamente durante
el
período premenstrual. El magnesio puede causar diarrea.
9.- Tome 400 UI de vitamina E diariamente.
10.- Tome 100 mg de vitamina B
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diariamente. No exceda esta dosis, se pueden producir síntomas
neurológicos.
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