Enlaces químicos
Existen varias palabras que son claves en química y en física y que
todos
hemos
escuchado, digamos que las más comunes y fundamentales son
elemento,
molécula y
compuesto. Pero ¿qué
significan
estas palabras en la práctica?. La clave para diferenciar su
naturaleza
está en los
enlaces
químicos.
Los
elementos químicos
principales son un grupo de alrededor de 90 formas naturales y
espontáneas diferentes de manifestarse la materia que fueron
identificadas y nombradas por los químicos a lo largo de la
historia
(además hay unas 23 formas adicionales que no aparecen en la
naturaleza
y fueron sintetizadas por los hombres). Se les denominó
elementos ya que no podía
cambiarse
su naturaleza de ninguna forma por medios químicos, eran algo
como los
"ingredientes" básicos que se mezclaban para producir todo lo
que nos
rodea. Solo unos pocos de estos 90 elementos se podían encontrar
en la
naturaleza en forma libre (sin estar "mezclados" con ningún
otro), la
gran mayoría resultaron de "extraerlos" de sustancias en las que
estaban acompañados de uno o mas de los otros elementos. El
desarrollo
posterior de la ciencia (especialmente de la química) indujo a
pensar a
los científicos que estos elementos estaban formados por la
agrupación
de minúsculas partículas indestructibles e indivisibles
que se les
llamó
átomos, y
se demostró
además que los átomos de los diferentes elementos eran a
su vez
diferentes y que estaban formados por dos partes básicas: un
núcleo
central con carga eléctrica positiva debido a los
protones; y una "nube" que rodeaba
el núcleo con partículas cargadas negativamente o
electrones (vea la estructura
detallada del átomo
aquí).
El hecho de que una buena parte de los elementos "aparecieran" producto
de la división de sustancias naturales que los contenían,
con
propiedades físicas y químicas muy diferentes a los
elementos
constitutivos independientes, también indujo a pensar que
existía una
cantidad mínima de esa sustancia formada por el menor
número de átomos
posibles, una "unidad" de sustancia que llamaron
molécula. La
demostración de que el
proceso destrucción/formación de las sustancias era
reversible no
dejaba lugar a dudas, los átomos de los elementos se pueden
juntar para
formar la molécula y luego esta molécula se puede separar
en los átomos
independientes (si quiere ver características de las moléculas puede
hacerlo
aquí).
La molécula no
era una mezcla
Figura 1. El átomo
del
hidrógeno.
|
Algo saltaba a la vista, cuando se unen átomos de elementos para
formar
una molécula no se estaba haciendo una mezcla común, por
ejemplo, si se
ponen en contacto el cloro (Cl), que es un gas en condiciones
ambientales, con el sodio (Na), que es un sólido plateado y
blando, se
produce una sustancia con características físicas y
químicas
completamente diferentes a los "ingredientes" utilizados, el cloruro de
sodio o sal de mesa. Esto era
completamente diferente al caso, por ejemplo, de mezclar sal y
azúcar
en cuya mezcla podían diferenciarse fácilmente los granos
de cada
ingrediente. Los átomos no se han mezclado, se han "acoplado" de
alguna
forma para dar como resultado una molécula de una sustancia
absolutamente diferente un
compuesto.
Pero
¿cómo se podían enlazar los átomos entre si
para formar la
molécula?, los átomos no son pegajosos, no tienen
ganchos. La respuesta
a esta pregunta es uno de los aportes mas importantes hechos a la
química.
La integridad de
la molécula.
Para comenzar a responder
la pregunta usemos como ejemplo el hidrógeno
(H). Este gas en forma libre nunca aparece como átomo
independiente,
siempre se encuentra en la forma molecular mas estable (H
2).
Esto
significa que en estado natural siempre se enlazan dos átomos de
hidrógeno para formar una molécula
di-atómica.
El átomo de hidrógeno tiene un protón en el
núcleo y un electrón en la
"nube" como muestra la figura 1.
Para descubrir por qué el hidrógeno (al igual que otros
gases) prefiere
existir de esta forma hagamos un experimento hipotético.
Supongamos que
tomamos dos átomos de hidrógeno separados una distancia
relativamente
grande, y los acercamos mutuamente, mientras la distancia entre ellos
se mantiene aun lejana no pasa nada, si dejamos de "empujar" los
átomos, cada uno se queda quieto en su lugar. Luego seguimos
acercándolos y acercándolos, llegará un momento,
cuando estén
relativamente cerca, que de manera espontánea continúan
su movimiento
de
aproximación, comienza una atracción mutua entre ellos y
cada vez se
acercan a mayor velocidad, lo que hace suponer un terrible choque, pero
no, no hay un choque violento lo que sucede es que a partir de cierta
distancia corta entre ellos los átomos empiezan a sufrir una
fuerza de
repulsión que se opone a la de atracción que los
aceleraba al
encuentro.
Figura 2. Fuerzas
que acercan los
átomos.
|
Esta fuerza de repulsión es cada más y más grande a
medida
que se acercan y termina por frenar la velocidad de encuentro cada vez
más hasta que se alcanza un equilibrio de fuerzas
atracción-repulsión
que detiene ambos átomo a cierta distancia (que para el
hidrógeno es de
0.7 Å, un Å = 10
-10 m), además se
puede
notar que la temperatura en las inmediaciones de los átomos se
ha
incrementado.
En el experimento se producen dos cosas que requieren
explicación;
¿Cómo surgen las fuerzas que establecen el equilibrio?,
¿De donde sale
el incremento de temperatura?.
Empecemos por las fuerzas
(figura 2), cuando los átomos se acercan lo suficiente,
los núcleos positivos de cada uno comienzan a ejercen fuerzas de
atracción al electrón negativo del otro átomo, y
como cada átomo
retiene su electrón con tenacidad, el resultado es iniciar y
mantener la
acelerada carrera al encuentro de ambos átomos. Esta carrera de
acercamiento empieza a desacelerar a partir de cierta proximidad debido
a que entra en juego la repulsión de los dos núcleos tan
próximos
debido a la carga del mismo signo. A medida que se acercan la
repulsión
se hace mas fuerte y termina venciendo la atracción
núcleo-electrón del
átomo vecino para establecer un equilibrio a la distancia 0.7 Å
como ya
se ha dicho.
Los dos átomos han quedado "enlazados" por un delicado
equilibrio de
fuerzas que impide que se acerquen o alejen de esa posición
relativa.
El resultado es la molécula de hidrógeno. Cada
electrón recibe al mismo
tiempo una fuerza de atracción desde dos núcleos y esta
fuerza adicional
con respecto al átomo aislado es lo que se llama un
enlace covalente.
Para separar los dos átomos de la molécula hay que vencer
la fuerza de
atracción adicional, es decir hay que romper el enlace y para
esto se
requiere energía por lo que se puede considerar al
hidrógeno en forma
de molécula como más estable que de forma atómica.
El hecho de que se requiera energía para romper el enlace
responde la
pregunta sobre el incremento de temperatura en las inmediaciones de los
átomos al formar la molécula, si se necesita
energía para separar los
átomos entonces esa misma cantidad de energía se tuvo que
disipar para
formar la unión y la energía liberada durante la
formación se manifestó
en forma de calor.
Hemos dibujado el esquema de la figura 2 de forma que los electrones
aparentan estar
estáticos, pero en la realidad ambos electrones pasan la mayor
parte del
tiempo "merodeando" alrededor de ambos núcleos. Mirado de esta
forma la
impresión que se tiene es de que los dos átomos
están compartiendo sus
electrones y de hecho eso es lo que sucede, de modo que los
químicos
definen un enlace covalente como:
Un
enlace covalente es la
fuerza adicional de atracción que resulta cuando los electrones
de
valencia son compartidos entre dos núcleos. El enlace mantiene
la
integridad de la molécula.
En la definición se usa el concepto de
electrones de valencia,
y esto, de forma resumida, se refiere a los electrones que están
en el
último nivel de energía del átomo (el mas externo
de la "nube"),
llamado
nivel de valencia,
y que son lo únicos electrones que el átomo puede
compartir, el resto,
es decir, los más internos, están demasiado retenidos por el
núcleo, dada
la distancia, y no los comparten. Para la
comprensión de este artículo basta con eso, pero si usted
quiere tener
una información mas detallada puede obtenerla del
artículo
Modelo
del átomo.
El término
covalente
tiene un
significado muy particular, el prefijo
Co implica "compartir" como un
coautor comparte la autoría
de un
libro, o un
copartícipe
comparte la participación con otras personas en un hecho, y la
parte
valente nos deja ver
que lo que se
comparte está relacionado con la
valencia
que es numéricamente igual a la cantidad de electrones en el
nivel de
valencia. De este modo se puede decir que cuando los átomos se
acoplan
para formar moléculas a través de enlaces covalentes
siempre estarán
involucrados los electrones de valencia. El resto de la estructura del
átomo (los niveles mas internos) muy rara vez participan en los
enlaces
y estos niveles internos, más el núcleo, se le puede llamar "
corazón"
del átomo. Para el caso del hidrógeno que nos ha ocupado
hasta ahora
este término no se ha traído a colación porque el
hidrógeno tiene un
solo electrón.
Aunque los enlaces covalentes se pueden representar de diversas
maneras,
lo mas común y práctico, es hacerlo usando lineas como se
muestra a
continuación para la molécula del hidrógeno y del
metano (CH
4)
con cuatro átomos de hidrógeno y uno de carbono (C).

|

|
Hidrógeno
|
Metano
|
La presentación del metano, que es un compuesto, y no una
sustancia
elemental como el hidrógeno indica que los enlaces covalentes no
solo
se pueden presentar en átomos iguales, de hecho, la
mayoría de los
enlaces covalentes de la naturaleza se producen entre átomos
diferentes. Lo que identifica un enlace covalente es el hecho de que
los átomos comparten uno o mas electrones de valencia.
Los enlace covalentes son bastante fuertes y en la práctica
algunos de
estos enlaces están entre los más fuertes encontrados por los
químicos
como el caso de agua (H
2O) en la cual se
puede llegar a la ebullición proporcionando energía
(calor) sin que se
produzca la separación del oxígeno (O) y el
hidrógeno (disociación).
Las
moléculas y sus enlaces covalentes

Figura 3. Tabla
periódica reducida a
los
elementos representativos.
|
Ya tenemos una idea primaria de como es que se enlazan los
átomos de
forma covalente, pero ¿cuando un elemento forma enlaces
covalentes?,
¿cuantos enlaces prefiere formar?. La respuesta a estas
preguntas está
en la valencia del elemento, es decir en la cantidad de electrones que
tiene en el último nivel de energía o nivel de valencia.
Utilicemos
para ello la parte de la tabla periódica que contiene los
elementos
representativos mostrada a continuación en la figura 3
(una
descripción detallada de la tabla periódica la puede
obtener
aquí.).
Veamos primero los
elementos del grupo VIIIA (18) conocidos como gases
inertes (gases nobles) por su rotunda negativa a formar compuestos,
esto es, sus átomos no
forman enlaces ni entre ellos ni con ningún otro átomo,
son
extraordinariamente estables. Hay una característica particular
en la
estructura del átomo de estos elementos que se repite; todos
tienen
ocho electrones en el último nivel de la "nube" [excepto el
helio (He)
que tiene dos]. La implicación del número ocho en este
asunto resulta
obvia, y hace a los elementos no reactivos (mas estables) cuando tienen
ocho electrones en el nivel de valencia. El hecho dio lugar a la
llamada
regla de los octetos.
Los
elementos reaccionan
para formar compuestos de tal modo que tratan de tener ocho electrones
en su nivel de valencia mas externo, obteniendo una
configuración
idéntica a la de los gases inertes lo que hace los compuestos
extraordinariamente estables.
De acuerdo a esta regla, la razón por la que
otros
elementos de la tabla periódica (grupos IA a VIIA) participan en
reacciones químicas es la de tratar, a última instancia,
tener ocho
electrones en sus capas de valencia a fin de ganar en estabilidad tal
como los gases nobles. Resultan claras excepciones de esta regla; el
hidrógeno y el helio cuyos átomo solo tienen como
máximo uno y dos
electrones respectivamente, en estos dos casos se alcanza la
máxima
estabilidad cuando tienen los dos espacios posibles ocupados en el
único nivel de valencia, es decir con dos electrones.
En el sentido de saber cuanto electrones tiene los átomos en el
nivel
de valencia la tabla periódica es de gran ayuda, ya que en ella
la
nomenclatura en números romanos de cada grupo corresponde
plenamente
con la cantidad de electrones que tienen los átomos respectivos
en el
nivel de valencia, así los elementos de grupo IA tienen un
electrón en
el nivel de valencia, los del IIA tienen dos, los del IIIA tienen tres
y de la misma forma de ahí en adelante.
Una vía por la que los elementos del del grupo IVA pueden
conseguir
ocho electrones para el nivel de valencia es compartiendo los cuatro
que tienen allí con otros átomos, lo que explica la
formación de la
molécula de metano vista arriba, véase en la figura 4 a
la derecha.
El carbono inicia la
reacción con cuatro electrones de valencia y necesita cuatro
más para
completar el octeto, por lo tanto forma cuatro enlaces covalentes con
sendos átomos de hidrógeno, finalmente el compuesto
adquiere la
configuración mas estable posible; el carbono completa el octeto
y el
hidrógeno su dúo. La construcción de un esquema
como el mostrado en la
figura 4 resulta bastante poco práctico como para usarlo en
todos los
casos, por ello el químico G. N. Lewis en 1916 propuso una forma
simplificada usando puntos, que representaban a los electrones de
valencia, alrededor del símbolo químico del elemento.

Figura 4. Formación de la molécula de metano |
Simplificando el asunto.
Lewis propuso un método muy simple que sustituye el tedioso
trabajo de
elaborar esquemas como el de la figura 4. En el método se usan
puntos
que representan los electrones de valencia, un punto por cada
electrón
y a estos diagramas se les denominó
diagramas
de puntos.
Su propuesta consistió en colocar puntos a los cuatro lados
alrededor
del símbolo químico del elemento siguiendo un orden
establecido. Para
los elementos del segundo período (la segunda fila) de la
tabla periódica sería del modo
siguiente:
Observe dos cosas:
1.- Siempre la cantidad de puntos es igual al
número romano del
grupo.
2.- A medida que los electrones se van añadiendo
se
colocan
los primeros cuatro a los lados del símbolo, luego, con el
resto, a
partir de cinco (N), se van formando pares.
El hecho de que algunos electrones en el diagrama de puntos del
elemento estén pareados es muy importante. Los átomos
solo
comparten usualmente los electrones sin parear, los pareados no se
comparten, de modo que el diagrama de puntos nos indica directamente
cuantos electrones está dispuesto a compartir un elemento
cualquiera.
Observe el diagrama de puntos mostrado arriba del período 2, de
él se
deprende que el litio (Li) solo comparte un electrón al igual
que el
flúor (F), del mismo modo comparten tres electrones el bromo (B)
y el
nitrógeno (Ni), mientras el carbono puede compartir cuatro
electrones.
El caso del neón (Ne) es especial, todos sus electrones
están pareados
lo que quiere decir que no está dispuesto a compartir ninguno y
eso
explica su baja reactividad química, su carácter de gas
inerte.
El
diagrama de puntos nos permite de forma simplificada predecir como
deben ser la moléculas de las sustancias. Si tomamos como
ejemplo el
flúor que es un gas y tiene un solo electrón sin parear
podemos con
mucha facilidad explicar porqué la molécula de
flúor es F
2
y no de otra forma como por ejemplo F
3.
No siempre
los enlaces son simples.
En ocasiones los átomos comparten mas de un electrón con
algún otro, es
decir forman mas de un enlace covalente con otro átomo.
Un caso se este modo de formarse la molécula es el del
oxígeno (O
2)
que respiramos. El oxígeno está en el grupo VIA lo que
quiere decir que
su átomo tiene seis electrones en su capa o nivel de valencia
¿Cómo
alcanzan estos átomos la forma mas estable de la molécula
con ocho
electrones en el nivel de valencia para formar el octeto? Es
fácil
darse cuenta que lo pueden hacer compartiendo dos electrones, lo que se
le llama
enlace doble, de
esta forma cada uno le suma dos electrones a su nivel de valencia que
en origen tiene seis. Gráficamente podíamos representarlo:
Note que los enlaces covalentes, mostrados como lineas, representan dos
electrones compartidos, lo que puede interpretarse como que los
átomos
poseen mutuamente dos electrones del átomo vecino además
de sus seis
propios, lo que completa ocho electrones para cada átomo; el
resto de
los electrones no compartidos se han representado como puntos, que
dicho sea de paso están pareados y por lo tanto no se comparten.
Otro gas di-atómico que está en el aire es el
nitrógeno, veamos como se
puede dibujar la molécula partiendo del diagrama de puntos de
los
átomos aislados.
Al comienzo cada
átomo tiene
cinco electrones de valencia, tres sin parear cada uno.
Paso
1: Comparten un electrón cada uno y cada átomo tiene
ahora seis
electrones.
Paso
2: Comparten otro juego de electrones, cada átomo tiene ahora
siete
electrones.
Paso
3: Comparten otro electrón más, se completa el octeto,
cada uno tiene
ocho electrones.
Esta vez terminamos con un
enlace
triple,
estos tres enlaces covalentes le proporcionan mucha estabilidad a la
molécula del nitrógeno y hace a este gas bastante poco
reactivo.
Enlaces iónicos
Hasta ahora todo lo tratado se ha hecho con no metales y nunca se han
usado elementos metálicos. ¿Porqué? la respuesta
es porque los metales
no tienen tendencia a compartir sus electrones, su tendencia es a
cederlos al otro átomo. Cuando un metal reacciona con un no
metal
prefiere ceder sus electrones de valencia en lugar de compartirlos y el
no metal los acepta con gusto. Veamos el caso del cloruro de potasio
(ClK), el potasio (K), tiene un electrón solitario en su capa
de valencia y el cloro (Cl), tiene siete electrones
allí.
Si nos seguimos por la regla de los octetos lo que le interesa al
átomo
de potasio al enlazarse (reaccionar) con el cloro, es ganar siete
electrones para completar su capa de valencia
y conseguir el octeto, mientras que el cloro está interesado en
ganar
uno para lograr lo mismo, tener ocho electrones en el nivel de
valencia. Sin embargo como ya dijimos esta "pareja" no quiere compartir
nada, por lo tanto no pueden formar enlace covalente alguno, sin
embargo se enlazan y además con fuerza. ¿Cuál es
el mecanismo? Veamos.
La clave del "enigma" se basa en que el potasio "regala" su
electrón al
cloro y este lo acepta, de esta forma los átomos respectivos
pierden la
neutralidad eléctrica, el cloro tiene un electrón de
más y resulta
cargado eléctricamente ‒ , mientras el potasio ha perdido el
electrón y
queda cargado +, esta forma de existencia de los átomos se
conocen como
iones, y se le llama
cationes
a los cargados positivamente, mientras que el nombre es
aniones a los que tienen carga
negativa. La formación de los iones K
+
(catión)
y Cl
- (anión) produce una gran fuerza
de atracción eléctrica entre ambos iones con signo
contrario, y es, en este caso, los que los mantiene fuertemente unidos
formando el compuesto. Como el enlace se produce entre iones se le
llama
enlace iónico.
La esencia del enlace iónico y el covalente es la misma, la
atracción
entre dos cargas de signo contrario, pero se diferencian en que para el
caso del enlace covalente la atracción es entre núcleo y
electrón,
mientras que en el iónico es entre dos iones. Como regla general
los
enlaces covalentes se forman entre dos no metales y los enlaces
iónicos
entre un no metal y un metal.
Las sustancias formadas a través de enlaces entre metales y no
metales,
como el cloruro de potasio, no existen en forma de moléculas
aisladas,
como existen el agua y el metano; en su lugar se produce un entramado o
red tridimensional organizada formada por un grupo de iones positivos y
negativos que se mantiene juntos por atracción eléctrica.
A esta
disposición se le denomina
cristal
iónico.
Con la información dada hasta aquí se podría
pensar que los enlaces, o
son covalentes, o son iónicos, pero la naturaleza no "ve las
cosas en
blanco y negro" y en ese sentido hay muchos diferentes estados
intermedios.
La electronegatividad.
Figura 5. Valores
de la electronegatividad
de los elementos representativos.
|
En la práctica los enlaces entre átomos pueden ser
parcialmente
covalentes y parcialmente iónicos y para tomar conciencia de
ello
necesitamos definir una propiedad de los átomos, su
electronegatividad.
La electronegatividad es un número que indica la capacidad de un
átomo
de atraer para si mismo el electrón que se comparte en un enlace
covalente. Esta electronegatividad oscila entre 0.7 y 4.0 y a medida
que
el número es mas grande significa que el átomo tiene una
mayor
tendencia a "apropiarse" del electrón compartido. El
flúor es el mas
capaz de atraer los electrones a si mismo y por ello se le ha asignado
el valor máximo de 4.0 mientras que el Francio (Fr) es el de
menos
capacidad es ese menester y recibe la electronegatividad mínima
de 0.7.
Como regla general los metales tienden a tener baja electronegatividad
y los no metales tienden a tenerla alta. La electronegatividad de los
elementos representativos sigue cierto patrón dentro de la tabla
periódica como puede verse en la figura 5 a continuación,
donde el tono
de color se ha incrementado a medida que sube la electronegatividad.
Observe que la magnitud crece desde la equina inferior izquierda hacia
la superior derecha; observe también que no se ha asignado
electronegatividad a los gases nobles ya que estos ni ceden ni atraen
electrones.
Los elementos
nitrógeno
(N), oxígeno (O), flúor (F), y cloro (Cl) son los mas
electronegativos
de la tabla periódica ellos son los mas "golosos" de electrones
y
conviene conocerlos y saber donde están en la tabla.
La utilidad mas importante de la electronegatividad (además de
otras) radica en que nos
permite entender que tipo de enlace se producen entre los
átomos. Cuando
son no metales y tienen la misma electronegatividad el resultado es que
comparten equitativamente el electrón dando lugar a un enlace
covalente puro. Este es el caso de las moléculas formadas por
los gases
oxígeno (O
2), hidrógeno (H
2),
cloro
(Cl
2) y nitrógeno (N
2).
Si los átomos tienen diferente electronegatividad el
electrón de enlace
está mas tiempo cerca del elemento con mayor electronegatividad,
es
como si lo "capturara" mas tiempo, y el resultado final es una cierta
acumulación de electrones de ese lado de la molécula, de
esta forma la
unión se polariza es decir, por lo general hay mas cargas
negativas
(electrones) del lado del átomo mas electronegativo (lo que le
da cierta carga negativa) que del otro lado
(el de menos electronegatividad) y a su vez este último queda
parcialmente cargado positivamente. A este tipo de enlace se le llama
enlace covalente polarizado y por
extensión a la sustancia formada se le dice
sustancia
polar. Son sustancias polares, lo que significa que tienen
enlaces covalentes polarizados, el H
2O, el
HCl
y otras muchas.
A medida que crece la diferencia entre la electronegatividad de los
átomos involucrados en el enlace, mayor es la
polarización de modo que el enlace,
presuntamente covalente, comienza a parecerse más a un enlace
iónico en
el cual se transfiere completamente el electrón de un
átomo a otro.
El gran químico Linus Pauling quien creó y
desarrolló el concepto de
electronegatividad, a su vez estableció la proporción
covalente-iónico
de los enlaces de acuerdo a esta magnitud, él propuso que cuando
la
diferencia en la electronegatividad era de 1.7 el enlace tenía
50% de
carácter covalente y 50% de carácter iónico. Para
diferencias mayores,
el porcentaje crece en la dirección iónica y en caso
contrario en la dirección covalente.
Solo para el caso de diferencia de electronegatividad igual a cero (ΔEN
= 0) el enlace es puramente covalente y este es el caso de los enlaces
de átomos iguales como los gases tratados arriba, de cualquier
otra
forma el enlace es parcialmente covalente y parcialmente iónico
(la
inmensa mayoría de los enlaces entre átomos diferentes).
Ante esta disyuntiva, se ha tenido que utilizar una convención
para denominar los enlaces de acuerdo a su naturaleza y generalmente
esta es la siguiente:
Diferencia
de
electronegatividad
|
|
Tipo
de enlace
|
Si tienen ΔEN = 0
(100% covalente)
|
===>
|
Covalente
|
Si tienen ΔEN <
1.7 (menos del 50% iónico)
|
===>
|
Covalente polar
|
Si tienen ΔEN >
1.7 pero es entre dos no metales |
===>
|
Covalente polar
|
Si tienen ΔEN >
1.7 y es entre un metal y un no metal
|
===>
|
Iónico
|
Como
ya se ha dicho antes, la naturaleza no ve las cosas "en blanco y negro"
y vale aclarar aquí que cuando se producen enlaces entre
átomos
diferentes no siempre se alcanza el compuesto mas estable posible (se
cumple la regla de los octetos) hay casos en los que, dadas las
condiciones de reacción, los productos resultantes son estados
intermedios menos estables y en los que alguno de los átomos
involucrados no alcanzan los 8 electrones en la última capa, por
ejemplo, el caso del monóxido de carbono CO que es una etapa
intermedia
en la formación de CO
2 (la forma mas
estable) pero que aun así puede existir como compuesto libre.
Enlaces metálicos
Al igual que los enlaces covalentes, los enlaces metálicos se producen
al compartir electrones, pero hay una gran diferencia. En una pieza de
metal los electrones de valencia son libre en movimiento y están
compartidos y son atraídos por todos los núcleos de los átomos de la
pieza produciendo una fuerza de atracción extra entre los átomos (el
hecho de la movilidad de los electrones explica la conductividad
eléctrica de los metales).
De la misma forma que los enlaces covalentes e iónicos estos enlaces
son verdaderos enlaces, lo que significa, que en general, son fuertes y
los enlaces fuertes interpartículas usualmente
conducen a altos puntos de fusión. El
oro funde a 1064°C, el
hierro a
1535°C, estas son temperaturas muy altas lo que refleja la fuerza de
los enlaces metálicos.
De todas formas hay excepciones, el
sodio (Na) funde a solo
98°C y el
mercurio
(Hg) es líquido en condiciones normales pero las razones de
estas "anormalidades" que indican enlaces metálicos débiles se van del
alcance de lo que se pretende con este artículo.
La situación
real es mas compleja.
Este artículo tiene el objetivo de dar la información
básica que
permite entender la naturaleza de los enlaces entre átomos para
formar
moléculas y sustancias, y para ello, como resulta razonable, se
han
utilizado casos prácticos que sean útiles y sencillos
para la
comprensión; pero la naturaleza de la unión entre
átomos se puede
complicar. Veamos:
Note que no hemos considerado el bloque de los metales de
transición de
la tabla periódica a la hora de hacer las explicaciones, esto se
ha
hecho porque su uso complica la situación, lo que no implica que
los
términos generales tratados arriba no sean útiles en este
grupo de
elementos, el problema radica en que los metales de transición,
y
algunos de los metales mas pesados de los representativos, pueden
formar iones estables diferentes. Por ejemplo el hierro (Fe) puede
existir como catión Fe
2+ y Fe
3+.
Otra situación que se ha excluido es el caso de los
iones poliatómicos, es decir
aquellos iones que están formados por átomos de
diferentes elementos como el PO
43-
o el NH
4+.
Otro artículo
relativo a los enlaces
aquí.
Otros temas de
química general
aquí.
Temas de química orgánica
aquí.
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